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Las últimas masacres escolares que estremecieron a EE.UU

Las últimas masacres escolares que estremecieron a EE.UU
Los tiroteos masivos, y especialmente los que se producen en escuelas, reavivan el debate sobre el acceso a las armas de fuego en EE.UU

“El agresor disparó y mató, de manera horrible e incomprensible, a 14 estudiantes y a un maestro”, dijo compunjido el gobernador de Texas, Greg Abbott, sobre el tiroteo en una escuela primaria en Uvalde, Texas, este martes; la última de las masacres escolares que estremecen a EE.UU.

El tirador tenía apenas 18 años y fue identificado como Salvador Ramos, y se cree que fue abatido por la policía. También se sabe que era miembro de la comunidad y que entró a la escuela con una pistola, y posiblemente un rifle, y abrió fuego.

A la escuela asistían niños de segundo, tercero y cuarto grado de primaria. Este viernes los alumnos comenzaban sus vacaciones de verano.

Mientras se reconstruyen los detalles del caso y las motivaciones del joven, el país procesa la noticia de un nuevo tiroteo escolar que se suma a una larga lista de episodios que involucran a niños y que no encuentran explicación posible.

Una cadena de masacres escolares

El último de estos episodios ocurrió en Michigan, el 30 de noviembre pasado. Cuatro estudiantes murieron y otras siete personas resultaron heridas después de que un adolescente abrió fuego en la Escuela Secundaria Oxford.

Al tirador identificado como Ethan Crumbley, de 15 años, se le acusó de homicidio, terrorismo y otros cargos por el tiroteo. Sus padres, James and Jennifer Crumbley, se les acusó posteriormente de homicidio involuntario y arrestados.

El 14 de noviembre de 2019, en Santa Clarita, California, un adolescente de 16 años marcó el día de su cumpleaños disparando a estudiantes en su escuela secundaria, matando a dos compañeros de clase e hiriendo a otros tres antes de intentar suicidarse. Las víctimas tenían entre 14 y 15 años.

Y, antes de ese, otro episodio escalofriante había involucrado a una escuela y menores de edad en Santa Fe, Texas, en mayo del 2018. Entonces, un estudiante de 17 años abrió fuego en su escuela secundaria en las afueras de Houston, matando a nueve estudiantes y un maestro, antes de entregarse a los oficiales.

Por último, también en 2018, un ex alumno de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, mató a 17 estudiantes y educadores, en lo que constituyó el tiroteo más masivo en la historia de Florida dentro de una escuela. Nikolas Cruz eligió el día de San Valentín para descargar su rifle semiautomático en la escuela de la que había sido expulsado por motivos disciplinarios.

Una génesis llamada Columbine

En muchas ocasiones, las masacres escolares son protagonizadas por adolescentes. Uno de los que más se recuerdan es la matanza de Columbine (Colorado), el 20 de abril de 1999, cuando dos estudiantes de 17 y 18 años fuertemente armados mataron a 12 compañeros y un profesor antes de suicidarse en la biblioteca.

El suceso en Texas este martes coincide con la publicación de un informe que revela que los tiroteos se han multiplicado en Estados Unidos durante 2021. Un conteo del FBI, la agencia federal de investigaciones, indica que el año pasado se registraron 61 episodios de este tipo. Estos habían sido 40 en 2020.

Los tiroteos dejaron el año pasado 103 personas fallecidas y otro centenar más de heridos. Estas cifras no contemplan a los perpetradores. Uno de cada cinco situaciones en las que hay un tirador activo deriva en un tiroteo masivo, considerado como tal aquel que provoca al menos tres muertos.

Hace solo 10 días, un tiroteo en un supermercado cometido por motivos racistas por un joven también de 18 años dejó 10 muertos y tres heridos en Búfalo, en el Estado de Nueva York.

Los tiroteos masivos, y especialmente los que se producen en escuelas, reavivan el debate sobre los controles para la venta y el uso de armas de fuego. “Ya basta. Tenemos que tener la valentía de tomar medidas”, ha dicho la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, este martes, tras señalar que tenía “el corazón roto” por la tragedia.

Más contenido por Andrés Tovar

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