Santo Domingo RD.- Con el título de “País líder en accidentes de tránsito”, los organismos de socorro adscritos a las autopistas de más tráfico y riesgo, da uno por sentado que están equipados y listos para responder a tragedias y entre ello a incendios que se producen en las vías. Pero resulta que no, tras la desafortunada muerte de 3 bomberos en La Vega.
Nuestras fibras han sido tocadas profundamente por la falta de apoyo logístico para un organismo insustituible como son los bomberos.
El programa Desclasificado con la periodista Addis Burgos, visitó dos destacamentos de bomberos ubicados en autopistas sensibles y lo que encontró fue vergüenza pública.
En un recorrido que realizaba en un día común de transito en la autopista Duarte, se produjo un accidente de tránsito a la altura de Villa Altagracia.
Allí murió calcinado Moisés Rosario, un joven residente en Sosua. Tras un choque su vehículo con gas propano se incendió.
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Lo que las personas se preguntan:
¿Qué tan a manos peladas están los bomberos de comunidades en las principales autopistas?
Durante la visita a uno de los destacamentos en autopista donde alegadamente fue abastecida la unidad de bomberos Piedra Blanca en Bonao.
Uno de los miembros indicó que ahora mismo están careciendo de toda la precariedad.
En este destacamento hay 18 bomberos, que trabajan turnos de 48 horas seguidas sin retornar a sus casas.
Otra autopista sensible y con récord de accidentes es la autopista del nordeste, donde se visitó el Cuerpo de Bomberos de Monte Plata.
En el lugar se pudo observar que requiere de un mayor equipamiento y personal para ser un cuartel ideal que les permita desempeñar su labor.
Con frecuencia, se ven en la obligación de ir a zonas más allá de su jurisdicción para socorrer a otras brigadas y desplazarse a distritos donde simplemente no hay cuerpo de bomberos.
Sus 39 miembros son asegurados por el mismo departamento de bomberos, descontándosele de un sueldo que ya está por el piso.
Lamentan que la ley no ampara la realización de chequeos rutinarios en los establecimientos comerciales para garantizar medidas mínimas de seguridad, un factor clave a la hora de un siniestro.
En tanto, el destacamento de Bomberos Don Juan también en Monte Plata, es una brigada con más de 20 años donde trabajan con mucha pasión y sin ni siquiera transporte para llegar a los incendios.
El intendente cuenta que llegan a los incendios a pie, en motores o pidiendo bolas, un gran trauma en medio de una emergencia que no solo afecta a la dignidad de su trabajo, sino también deja en peligro a la población.
Actualmente ocupan la antigua biblioteca municipal, ya que el equipo de rescate de Don Juan se ha mudado unas 7 u 8 veces de local a falta de una asignación definitiva.
Pese al enorme trabajo y responsabilidad que asumen y su dedicación imperturbable de proteger la necesidad de auxilio.
No son siquiera reconocidos dentro de una nómina. Así lo señala Aquiles Lluberes Flores, intendente general del Cuerpo de Bomberos de Don Juan.
Parece como si tuvieran que rogar para existir ya que es la sociedad la que los necesita.
Sus declaraciones sinceras son al mismo tiempo un grito de desesperación, esta gente es doblemente valiosa porque no han tirado la toalla.
Esto debido al desinterés del Estado de respaldar un rol social insustituible.
Un rol al que entregan su tiempo, su talento, su esfuerzo y que literalmente les deja la frustración de dar todo y aun así no alcanzar el objetivo.
