Opinión

30 años de castigo

A un precio bastante alto,
el pueblo dominicano,
ya salió de este gusano
que a todos nos tenía jartos.
No valieron to’ los cuartos
que repartió a los testigos,
pretendiendo algún desligo
de la muerte del rector.
nada salvó a este infractor,
de 30 años de castigo.

Con un dominio absoluto,
actuó Yeni Berenice,
desmontando los matices
del resbaloso recluso,
que tantas veces se opuso
a que el juicio se efectuara
y otras veces intentara
el salirse con la suya,
buscando que se destruya
la prueba que lo implicara.

Este zopenco animal,
que llegó a creerse Dios,
cometió un crimen atroz,
del cual no se va a librar.
Lo acaban de condenar
y espero de corazón,
que si hace la apelación,
ratifiquen la sentencia
y sin ninguna clemencia,
se pudra en una prisión.

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