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Huracán Fiona destrozó sus vidas y esperan ayuda para reconstruirlas

Santo Domingo, RD.- Las lluvias, los vientos, y las inundaciones registradas luego de que el huracán Fiona tocara tierra en República Dominicana el 19 de septiembre, destruyeron infraestructura y dañaron los medios de vida de la población rural más vulnerable.

Logrando con esto dejar un sinnúmero de personas damnificadas en la región Este del país.

Tal es el caso de Rosa, a quien mediante el paso del fenómeno, las hojas de zinc que fungían como techo para su casa fueron despegadas por los fuertes vientos y causaron el daño de los pocos muebles que tenía en su vivienda.

Rosa quien reside en el sector de Hina Andina de la provincia el Seibo, expresó con angustia, “me siento un poco triste porque ya van dos veces, Fiona me revivió lo que yo pase con María, (huracán categoría 3 que azoto en 2017), que tuvimos que salir con lo poco que teníamos a refugiarnos en casas ajenas”.

Siguió narrando: “Ya van dos veces que uno pierde sus pertenecías, aunque son materiales, pero cuestan conseguirla porque la situación no está nada fácil. Yo tengo dos niños en edad escolar y tuve que salir con ellos también y se me le dañaron sus poco útiles que yo le había podido comprar”, finalizó.

Imagen de como dejó el huracán Fiona la vivienda de Rosa.

Fiona llegó en un momento en el que muchas personas ya habían sido afectadas por la crisis socioeconómica causada por el COVID-19.

Fue la sexta tormenta con nombre y el tercer huracán de la temporada de huracanes en el Atlántico de 2022. Además se desarrolló a partir de una onda tropical que emergió de África occidental.

El 15 de septiembre se le asignó el nombre de Fiona. Luego entró en el Mar Caribe, y dos días después el huracán tocó tierra en Puerto Rico. A las 3:30 A.M. del lunes 19 su ojo entró a República Dominicana por Boca del Yuma, saliendo 12 horas más tarde por la Península de Samaná, al nordeste del país.

Higüey

En el caso de uno de los afectados en el sector Los Platanitos en Higüey, afirmó que perdió todo y tuvo que abandonar su casa, en horas de la madrugada porque el agua le llegaba al pecho y no tenía como salvar sus pertenencias, pero debía preservar su vida.

Todo se me perdió, todo se me desbarató, ahí no hay nada que buscar, todo eso está debaratao”, enfatizaba la señora, mostrando con gestos faciales el dolor de saber que su vivienda se destruyó.

Yo me estaba ahogando, eso estaba lleno de agua, ellos me sacaron de aquí, yo no podía salir, el agua me daba aquí”, con los ojos llorosos señalizaba con las manos su pecho, mostrando hasta donde le llegaba el agua.

Continúo diciendo, con voz entrecortada “yo estoy depresiva. Mal me siento. No me gusta ver eso así”, refiriéndose a su vivienda.

Fiona tocó las costas dominicanas como un huracán categoría uno, dejando al menos 10 circuitos eléctricos de la isla fuera de servicio por lo que miles de personas se quedaron sin electricidad.

Samaná

Mientras, entre tantas personas afectadas por el fenómeno atmosférico se encuentra una señora en el sector Mango Fresco del municipio de Sánchez, provincia Samaná, quien aseguró el techo de su vivienda se desprendió y tuvo que refugiarse en la casa de un vecino donde se albergaban alrededor de 15 personas más que habían sido afectados por el huracán.

Se me fue todo el techo, la ropa con to´ se dañaron, la cama están to´ moja. El día del huracán la gente nos ayudaron a salir con los niños, en una casa de un vecino, dormimos como 15 personas”, relató.

Fiona, el primer huracán que llega a República Dominicana en 18 años, trajo ráfagas de viento con una velocidad estimada de 150 kilómetros por hora.

Según el Servicio Meteorológico de Estados Unidos, Fiona incrementó su categoría y se convirtió en un huracán categoría con vientos de hasta 210 km/h. La isla de Bermudas se encuentra bajo advertencia de tormenta tropical y vigilancia de huracán.

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