El reto es lograr que el crecimiento del PIB sea una condición necesaria y suficiente para mejorar las condiciones de vida de la sociedad
El crecimiento del valor agregado es una condición necesaria para mejorar las condiciones de vida de la población. Esto es equivalente a decir que, una sociedad desarrollada y moderna, en la cual la población goza de buenos ingresos y adecuados servicios públicos, es el resultado del incremento previo del nivel del producto interno bruto. En otras palabras, no es posible que una sociedad sea desarrollada y moderna sin que el valor agregado, que se define como la remuneración del capital y de la mano de obra, se haya expandido sostenidamente durante un plazo prolongado.
Por otro lado, el crecimiento del valor agregado no es una condición suficiente para que toda la población mejore sus condiciones de vida. Imagínese que un pequeño grupo de personas se apropia de todo el PIB que se produce. En ese caso, es posible que la sociedad logre crear un valor agregado elevado, pero que no mejore el bienestar general.
El reto es lograr que el crecimiento del PIB sea una condición necesaria y suficiente para mejorar las condiciones de vida de la sociedad.
El primer paso es mejorar la distribución del valor agregado. Esa distribución depende de la productividad de la mano de obra, que está estrechamente vinculada con el nivel de educación de los trabajadores, y del retorno del capital, que se relaciona con el grado de competencia que exista en la economía.
Una sociedad educada y con mercados caracterizados por una competencia intensa logra mejorar sostenidamente la distribución del crecimiento del PIB, alcanzando mayor nivel de bienestar para toda la población a lo largo del tiempo.
Ahí está el reto de la República Dominicana.
Por: Jaime Aristy Escuder
