Santo Domingo, RD. – El actual modelo de desarrollo económico que exhibe el país, según la opinión de muchos ciudadanos, ha sido incapaz de contener los crecientes niveles de desigualdad social.
Esto se traduce en caldo de cultivo para la comisión de los hechos delictivos que mantienen quebrada la seguridad pública.
La inseguridad que se expresa en cada rincón del país, tiene parte de su explicación en los niveles de exclusión potencializados por el actual modelo de la economia.
La frecuencia de los hechos delictivos podría convertirse en una seria amenaza para el turismo dominicano.
- Le puede interesar: Abinader enumera esfuerzos en FITUR 2022 para atraer más turistas
Muestra de ello es la recurrente recomendación de Estados Unidos a sus ciudadanos para que no viajen a la República Dominicana.
Humanizar indicadores del crecimiento económico
De ahí la recomendación de dar rostro humano a los indicadores del crecimiento económico.
También la aplicación de estrategias que ayuden a robustecer la seguridad pública.
Los elevados niveles de pobreza e inseguridad son los principales lastres sociales que arrastra la República Dominicana por décadas, sin que se avizoren mejoras en el corto o largo plazo.
La economía dominicana depende principalmente del comercio exterior, los servicios, la minería, minería, textil y el turismo.
Estos sectores son pilares de una economía diversificada.
Por Rentería Montero