Nuevas pruebas de video muestran a varios policías amontonados sobre el cuerpo de un joven afroamericano, que murió el pasado 6 de marzo asfixiado bajo custodia policial, según publicaron este martes medios estadounidenses.
Irvo Otieno, de 28 años, murió mientras esperaba en una sala del Hospital Central Estatal de Virginia, a donde lo enviaron desde una cárcel del condado de Henrico.
Las cámaras de vigilancia registraron a Otieno, esposado y con grilletes en las piernas, escoltado hasta la sala de admisión del centro sanitario, situado en el condado de Dinwiddie.
La grabación muestra cómo el joven afroamericano lo tumban en el suelo los policías. Diez minutos más tarde, después de que se pusiera de lado con 3 personas sujetándole, acuden más agentes y trabajadores sanitarios para inmovilizarlo.
A Otieno lo colocan boca arriba. Varios policías parecen sujetarlo con las rodillas y un agente le agarra la cabeza cogiéndole del pelo trenzado.
Tras 12 minutos inmovilizado, se ve a un agente intentar tomarle el pulso, pero Otieno no responde. Tres minutos después, intentan reanimarlo.
El pasado jueves, tres trabajadores del hospital resultaron imputados por la muerte de Otieno. Esto se sumaron a los 7 agentes de la oficina del sheriff de Henrico, arrestados e imputados con cargos de homicidio en segundo grado.
La detención del joven afroamericano
Otieno lo arrestaron y pusieron bajo custodia de emergencia, usada con individuos que tienen una enfermedad mental. Esto, luego de acusarlo de agredir a un funcionario de policía del condado de Henrico el pasado 3 de marzo, informaron las autoridades locales.
El día después de arrestarlo, Otieno lo trasladaron al hospital estatal, donde posteriormente falleció.
El caso de este joven afroamericano llega poco más de 2 meses después de la muerte de Tyre Nichols, un hombre negro que falleció por una paliza de la policía en Memphis, provocando una fuerte indignación en todo el país.
Casi un tercio de todas las personas asesinadas a manos de la policía en EEUU en 2021 fueron personas afroamericanas, a pesar de ser solo un 13 % de la población del país, de acuerdo con la organización Mapping Police Violence.
