El visible temblor de la líder democristiana en brazos y piernas desató de inmediato especulaciones sobre su estado de salud
La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha atribuido al calor que se registra estos días en Berlín los temblores corporales que la acometieron mientras recibía en el patio de la Cancillería al presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, de visita en la capital alemana.
El visible temblor de la líder democristiana en brazos y piernas desató de inmediato especulaciones sobre su estado de salud. «Luego he bebido al menos tres vasos de agua, que claramente necesitaba, y me encuentro muy bien», explicaba Merkel durante la rueda de prensa conjunta ofrecida en la cancillería con Zelenski, más de una hora después del incidente.