La BBC pudo ver en la Plaza de la Independencia, en Ucrania, cómo un grupo de manifestantes opositores amenazaba con irrumpir en los edificios gubernamentales si el presidente Víktor Yanukóvich no dimite el sábado.
Las elecciones anticipadas eran una de las principales demandas de la oposición, que lleva meses manifestándose y cuyas protestas esta semana derivaron en sangrientos enfrentamientos con las fuerzas del orden. Los muertos se cuentan por decenas.
El acuerdo fue bienvenido desde Estados Unidos, que pidió su rápida implementación.
La responsable de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Catherine Ashton, discutió el acuerdo con su par ruso, Sergei Lavrov. Ambos acordaron mantener los contactos para tratar de resolver la situación.
Por su parte, Lavrov dijo que fuerzas radicales y extremistas eran las responsables de la violencia de los últimos días.
El acuerdo no ha sido publicado, pero Yanukovich hizo referencia a un gobierno de unidad nacional y cambios constitucionales que reduzcan el poder del presidente. Aseguró que se volverá a la Constitución de 2004, lo que limitaría sus facultades como jefe del Estado en favor del Parlamento.
