Delegaciones de Cuba y Estados Unidos iniciaron este jueves en La Habana una nueva etapa de conversaciones sobre temas migratorios, sin lograr avances significativos.
Los representantes cubanos insistieron en su pedido de que el gobierno de Washington derogue la política de pies secos-pies mojados y la llamada Ley de Ajuste cubano, que según Cuba dificultan la lucha contra la inmigración ilegal.
La nota oficial cubana mencionó el «ambiente respetuoso» en el que ocurrió el encuentro, en el cual Cuba entregó a EE.UU. información actualizada sobre sus nuevas leyes migratorias.
Este viernes, los representantes del Departamento de Estado de EE.UU. darán una conferencia de prensa sobre el diálogo entre ambas partes.
Uno de los principales obstáculos a la mejora de las relaciones entre ambos países es el caso de Alan Gross, el ciudadano estadounidense condenado a 15 años de cárcel por presuntas actividades subversivas.
