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Jeb Bush aceptaría ayuda de su familia, pero no dependencia

HAMPTON, Nueva Hampshire, EE.UU.Jeb Bush dijo el jueves que aunque su hermano se le sumará después en su campaña y su madre protagoniza un nuevo mensaje electoral, él es prudente en cuanto a depender de su famosa familia en su intento por convertirse en el tercer presidente de Estados Unidos con el mismo apellido.

Durante un acto el jueves en la noche en Nueva Hampshire, una mujer que portaba una fotografía de Bush padre dijo a Jeb Bush que le preocupaba lo bajo que andaba en las encuestas y le preguntó por qué no dedicaba más tiempo a hablar de los logros alcanzados por los dos expresidentes surgidos de su familia.

«No se puede ignorarlos, eso sería una situación extraña, algo raro», afirmó el exobernador de Florida. «Tampoco se puede depender en exceso de ellos, que haya un equilibrio», agregó.

«No rehúyo de mi hermano ni de mi papá, pero sé que es verdad que necesito ganar la contienda por mi cuenta porque soy yo quien se está postulando para presidente, y la gente necesita tener confianza de que tengo la capacidad de gobernar», apuntó.

Bush señaló que no ha visto el anuncio de campaña en el que sale su madre Barbara Pierce Bush, pero afirmó que el viernes comenzará su difusión.

«Si alguien es más poderosa en mi familia que mi madre, desconozco quién lo sea», apuntó. Hasta hace algunos años, Barbara Pierce Bush no exhibía entusiasmo de que otro Bush se postulara a la Casa Blanca.

En 2013, ella declaró a Matt Laurer de la NBC: «Hay más gente muy capaz y ya hemos tenido suficientes Bush».

A la pregunta sobre los detalles de cuándo su hermano podría acompañarlo en la campaña, Bush dijo que no sabía la fecha ni el estado en el que podrían aparecer juntos.

De acuerdo con una encuesta de WMUR/CNN sobre las elecciones primarias de Nueva Hampshire, Bush captaba 10% de apoyo y estaba empatado en tercer lugar con el senador de Florida, Marco Rubio, después del líder de las preferencias, el multimillonario Donald Trump, y el senador de Texas, Ted Cruz.

Cuando un elector preguntó el jueves a Bush si los insultos que le profirió Trump lo habían hecho un candidato más fuerte respondió que no.

Jeb Bush dijo que le da crédito a Trump por no avergonzarse de su éxito y por no ser políticamente correcto, pero señaló que el empresario se ha extralimitado en insultar a los inmigrantes, las mujeres, los discapacitados y otras personas.

Bush dijo que las críticas hacia su persona por parte de Trump no le han mellado la imagen en la campaña; en contraste, dijo, que a él lo han fortalecido los severos cuestionamientos de los electores.

«Ha sido extraordinario caminar sobre las brasas encendidas en esto», apuntó.

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