SANTO DOMINGO, RD.-Víctimas del fraude inmobiliario alegadamente cometido por el empresario Emmanuel Rivera Ledesma y otras seis personas, que recibieron más de 700 millones de pesos bajo la promesa de ventas de apartamentos que nunca entregaron, se manifiestan la mañana de este martes frente al Palacio de Justicia del Distrito Nacional.
Los afectados por la estafa demandan la devolución de sus recursos y la imposición de medida de coerción a los imputados.
Este martes está previsto que el juez de la Oficina de Atención Permanente, Rigoberto Sena, conozca la solicitud de imposición de prisión preventiva que hace el Ministerio Público contra los detenidos.
Dispuesto a devolver dinero
El principal acusado de la estafa inmobiliaria develada mediante la operación Nido, Emmanuel Rivera Ledesma, quiere devolver todo el dinero entregado por sus clientes para la compra de apartamentos, según su abogado Félix Portes.
En un plazo de seis a nueve meses, Rivera Ledesma, cumpliría devolviendo altas sumas de dinero en dólares y pesos a los querellantes.
Félix Portes, asegura que entre octubre y diciembre del pasado año el imputado devolvió un estimado de 600 mil dólares.
Entre los siete acusados en la operación Nido, hay dos hijos, la esposa y una hermana del principal imputado Emmanuel Rivera Ledesma.
Este martes, está previsto conocer la solicitud de prisión preventiva que hace el Ministerio Público, para lo cual la defensa asegura está preparada.
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Modus operandi de la red de estafa inmobiliaria
Según el Ministerio Público, la red criminal utilizó los vehículos societarios Indisarq, SRL, CRD Equipos Pesados, SRL, el Grupo Wimar, SRL y Auto Xperts AFM SRL, a través de las que crearon un esquema inmobiliario fraudulento para la ejecución de estafas, falsificación y asociación de malhechores y lavado de activos en perjuicio de las víctimas a las que ofertaban viviendas a través de siete proyectos inmobiliarios.
Durante la investigación se ocuparon evidencias que demuestran que Rivera utilizaba nombres de personas reconocidas para hacer creer a las víctimas que estaba protegido por personalidades a quienes realmente ni siquiera conoce. Por igual, se recabaron evidencias de la ostentosa vida que llevaban varios miembros de la red con el dinero obtenido de las víctimas.
A raíz de la investigación, Rivera inició una serie de maniobras. Lo hizo con el objetivo de que las víctimas no se querellaran en su contra o retiraran las querellas ya presentadas.
También buscó que las víctimas firmaran nuevos contratos e hicieran otras acciones tendentes a obstruir el proceso de investigación.
