Nacionales

¡Un año más de libertad! Este 30 de mayo se cumple otro aniversario del asesinato de Trujillo

Rafael Leonida Trujillo Molina fue asesinado el martes 30 de mayo de 1961
Rafael Leonida Trujillo Molina fue asesinado el martes 30 de mayo de 1961. (Foto: CDN Digital)

El martes 30 de mayo de 1961 fue asesinado el sátrapa Rafael Leonida Trujillo Molina, el dictador que alcanzó el poder valiéndose de varias artimañas luego de sumarse como soldado a las fuerzas militares de ocupación norteamericana en 1916.

Trujillo, quien por la vía constitucional ostentó los títulos de Generalísimo, Benefactor de la Patria, Padre de la Patria Nueva y Generalísimo Doctor, en 1918 fue aceptado en la Escuela de Oficiales en Haina, en las afueras de Santo Domingo. La misma era dirigida por el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos y allí en 1923 es trasladado al Cuartel General.

RECOMENDAMOS LEER:

Luego de la primera ocupación norteamericana que duró 8 años (1916-1924), cuando los norteamericanos se retiraron, Trujillo ya era capitán. Ese cargo lo obtuvo debido a la crueldad con la que trató a los que se opusieron a la intervención. Entonces el dictador logra ascender a jefe de la Guardia Nacional. En ese puesto, según historiadores, aprovechó para hacerse rico con una serie de ilícitos que llegarían a los más extremos niveles.

Se presentó a elecciones

Luego Trujillo se presentó a las elecciones de 1930 siendo el jefe del ejército dominicano. Dichos comicios estuvieron marcados por una violencia tal, que la oposición se retiró y Trujillo quedó como candidato único. Una banda paramilitar a sus órdenes llamada «La 42» sembró el terror en el país.

A pesar de que la Junta Central Electoral declaró nulas esas elecciones con una sentencia del juez Heriberto Núñez, al momento de leer dicha sentencia, miembros armados de la banda “La 42” invadieron la sala y disolvieron la audiencia. Trujillo impuso su “triunfo” con un golpe militar e inició la persecución de todo opositor.

Con el paso del tiempo, Trujillo se convirtió no sólo en el más influyente jefe militar, sino también el principal empresario y hacendado dominicano. Aprovechó su poderío para imponer una dictadura que se perpetró por treinta y un años en el poder.

Muerte de Trujillo

El martes negro de Trujillo le llegó el 30 de mayo de 1961, cuando una conspiración, encabezada por nueve personas, decidió enfrentar al dictador. Esto aprovechando que su poderoso hijo Rafael Ramfis Trujillo se encontraba en París, participando en la temporada de polo.

Los cabecillas de la conspiración eran: El general Juan Tomás Díaz, Antonio de la Maza, Antonio Imbert Barrera y Amado García Guerrero. Además, Salvador Estrella Sadhalá, Huáscar Tejeda Pimentel, Pedro Livio Cedeño y Roberto Pastoriza. Pero ellos no fueron los únicos que urdieron el plan para matar al dictador.

En la organización del tiranicidio, que tuvo dos tentativas previas el 17 y el 24 de mayo de 1961 y que adelantó un día por un cambio de agenda de Trujillo, también participaron Luis Amiama Tió, Luis Manuel Cáceres (Tunti) y Eduardo Antonio García Vásquez. En adición a estos, Miguel Ángel Bissié, Manuel de Ovín Filpo, Bienvenido García Vásquez y Ángel Severo Cabral.

La noche de su muerte

La noche de su muerte, el Generalísimo recogió intempestivamente al general Román, uno de los conspiradores para efectuar con él una visita sorpresa a la base aérea militar de San Isidro. Terminada esta, decidió a las 10 de la noche, continuar el viaje hacia su hacienda y de paso, enfrentar la cita con la muerte.

Desde las 8:PM., dos vehículos de los que armaron la conspiración se encontraban estacionados en la autopista, listos a cerrarle el paso y enfrentarlo.

Ese 30 de mayo de 1961, luego de 31 años de dictadura, el cuerpo de Trujillo recibió seis heridas de bala, de las decenas disparadas en su contra.

A las 10:20 de la noche, luego del tercer automóvil alcanzar el Chevrolet azul de Trujillo, el dictador frenó, salió del carro y gritó: «Estoy herido, pero vamos a pelear». Con una simple pistola se enfrentó a las ametralladoras de un grupo de conjurados que, movidos por el deseo de poner fin a tantas barbaries de su régimen, apuntalaron el despertar al camino de la democracia en República Dominicana.

LE PUEDE INTERESAR:

Esa noche, la era Trujillo casi, casi, queda terminada

Los conspiradores, cundidos del pánico, no acertaron a consolidar el golpe. Esto debido a que 24 horas más tarde, Ramfis Trujillo, de 32 años, hijo mayor del dictador alquiló un Boeing de Air France por 28.000 dólares en París y regresó a Ciudad Trujillo para controlar el poder y vengar a su padre.

Durante los oficios fúnebres, presididos por Ramfis, 250.000 acongojados dominicanos apostados frente a la basílica cantaban la letanía: Dios mío, Dios mío, por qué le hicieron esto a nuestro padre? .

Más contenido por Redacción CDN

Más noticias