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Reporte Especial | Financieras: sin ley ni orden en República Dominicana

La financiera Credit City se habría aprovechado de la necesidad económica de una mujer para otorgar un préstamo con intereses abismales. La mujer denunció que mediante una trama de engaño y desinformación, la empresa la habría llevado a una espiral de intereses y pagos sin fin, dejándola en una pesadilla financiera.

En el país el mercado de los préstamos informales ha demostrado ser altamente rentable. Sin embargo, esta lucrativa actividad no beneficia a los clientes, sino a los prestamistas informales que, aprovechando la falta de conocimiento sobre otras opciones formales y seguras, atraen a personas en busca de soluciones financieras rápidas y aparentemente fáciles.

Patricia, nombre ficticio, se encontró en la encrucijada de cambiar su vehículo, y para lograrlo, optó por un financiamiento a través Credicity. Durante dos años, pago todas las cuotas estipuladas, pero a pesar de haber pagado más del 60% del monto financiado, se dio cuenta que debía el 100% del capital.

“Empezó por la necesidad de yo tener un vehículo más grande por mi tipo de trabajo. Entonces busqué en una página donde venden vehículos, ahí interactué con el vendedor y él mismo se dispuso a buscar un lugar, una financiera, donde se me pudiera facilitar el dinero. Y a raíz de él. Entonces yo caí en esa financiera”, expresó la denunciante.

La denunciante relata que, en virtud de haber sido favorecida recientemente con un préstamo hipotecario, se inclinó por una entidad financiera en lugar de una institución bancaria de renombre. Movida por la ilusión de resolver sus apremiantes necesidades financieras con celeridad, depositó su confianza en Credit City, sin percatarse de las artimañas que, tras una fachada engañosamente afable, habrían de sumergirla en un mar de infortunios.

Yo no tuve que buscar carta de banco, ni carta de trabajo, ni recomendación, nada. Yo. Él hizo esa llamada y a la. A los 45 minutos ya yo estaba en la financiera con el dinero desembolsado. Cuando la persona que me atendió en ese tiempo yo le aclaré que era un préstamo a cuatro años, porque yo no suelo tomar préstamos a más de ese tiempo. ¿Eh? Y ella me dijo que sí”,  explicó.

Patricia, vendiendo el vehículo que tenía y aporto de inicial 300 mil pesos para adquirir la jeepeta Kia Sorento LX, del año 2014 valorada en ese momento en 800 mil pesos, por lo que financio 500 mil pesos, al menos eso entendía ella.

Lo que parecía un simple trámite se convirtió en un camino lleno de sombras cuando la entidad financiera le otorgó el préstamo en tiempo récord, con un contrato que a todas luces no era legal, ya que informaciones tan importantes como la tasa del préstamo, y el monto total a pagar por el artículo no están estipuladas y pueden ser cambiadas en cualquier momento.

Desde septiembre del 2021, Patricia ha venido abonando puntualmente sus mensualidades de 16,830 pesos que a la fecha ascienden a los 350 mil pesos, esto monto se traduce en el 63% de la deuda que contrajo de originalmente, pero aun así no está cerca de ser la propietaria de la jeepeta.

En adicción a esto, otra de las cosas por la que la denunciante se siente estafada y timada, es que acordó pagar una tasa de interés exorbitante: un 3% mensual, es decir, 36% anual que solo iría a parar al saco de las ganancias de la empresa.

La financiera se negó a entregarle la documentación solicitada, lo que aumentó sus sospechas de un engaño bien planeado. Por lo que se dirigió a Pro consumidor en la audiencia, cuando conversaba con el encargado por teléfono,  se enteró que el préstamo que le otorgó la financiera era “abierto” una modalidad de prestación en la que según estos solo se pagan intereses, y el capital se puede abonar de forma opcional en cualquier momento que el cliente pueda o desee hacerlo, pero esta definición no es realmente un empréstito abierto.

La realidad es que, un préstamo abierto debería permitir al prestatario realizar pagos flexibles tanto de intereses como de capital, según sus posibilidades y preferencias, sin estar sujeto a cuotas fijas establecidas únicamente para intereses. En otras palabras, el cliente tendría la libertad de hacer abonos adicionales al capital en cualquier momento, lo que reduciría la deuda total y, por lo tanto, disminuiría los intereses a pagar.

En Proconsumidor, Patricia le exigió una documentación que tendría que haber tenido desde el primer momento, pero la empresa no mando a representar ni un abogado, ni un gerente, ni un encargado de área.

Reporte Especial conversó con el director de Pro Consumidor, Eddy Alcántara, sobre este caso, quien informó que el caso termino en una conciliación, por lo que a la denunciante le fue entregado el contrato e insta a la afectada a formalizar su denuncia.

Me hablaron de esa compañía y hay un caso que se concilió y ese caso tuvo una intermediación ella lo que tiene que venir a Pro consumidor a formalizar su reclamación, su denuncia”, explicó Eddy Alcántara, director de Pro Consumidor

De esta manera fue que patricia pudo obtener el contrato, el cual no le dio más alivio, al contrario, es un documento en blanco que permite variar cualquiera de sus puntos, pero eso no fue lo que más le preocupaba, sino que también, notó discrepancias en los recibos y la presencia de sellos de una empresa diferente a la financiera original.

Los sellos de las empresas involucradas cambiaban, y el caos se apoderaba de su mente al intentar comprender a qué oscuros destinos estaba yendo su dinero. En alguno de estos documentos la empresa que recibe los pagos es CREDICITY SOLUCIONES FINANCIERAS registrada en el 2020 en Onapi por Jeiniy Abreu Henríquez, en la actualidad esta tiene su RNC suspendido.

También figuraban pago sellado por MAR CELESTE, institución con la cual según esta no tiene una relación comercial, Mar Celeste de acuerdo con la DGIII se encuentra activa y tiene domicilio en San Pedro de Macorís. Esta empresa fue registrada en ONAPI en el año 2014, su titular es Ricardo Luis Núñez, y conforme esta página está ubicada en el Distrito Nacional.

En lugar de hallar las respuestas, esta se topó con la misteriosa presencia de otra empresa identificada como Kenna Logistics registrada en San Pedro Macorís desde el 2021 por Ramón Antonio De La Rosa Sosa, conforme la página de ONAPI, este descubrimiento solo aumentó el desconcierto, sumiendo a Patricia en un mar de dudas y cuestionamientos.

Si las autoridades no acuden en su auxilio, la denunciante se plantea la opción de solicitar un préstamo en una entidad bancaria para saldar su cuenta. Sin embargo, cuando fue a investigar a la financiera Credicity, se encontró con una situación alarmante.

La denunciaste sospecha que el dueño, de apellido De la Rosa y procedente de San Cristóbal, podría estar involucrado en actividades delictivas. La víctima teme que sus denuncias puedan exponerla a represalias de esta persona.

Patricia afirma con determinación que continuará honrando el contrato que firmó, ya que no puede permitirse perder su vehículo, aunque esto pueda significar quedar atrapada en una deuda impagable. Al mismo tiempo, insta a las instituciones a brindar ayuda a personas que se encuentren en situaciones similares a la suya.

El caso de Patricia expone una alarmante situación en el mercado de préstamos informales en nuestro país, donde algunas financieras, supuestamente como Credit City, se aprovechan de la vulnerabilidad de las personas para imponer contratos abusivos y tasas de interés exorbitantes. La falta de regulación y supervisión en este sector permite que estas prácticas continúen, afectando gravemente a ciudadanos como Patricia, quienes se ven atrapados en una pesadilla financiera.

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