En el caso de Elizabeth Silverio Silié, acusada de usurpar funciones mediante la falsificación de títulos universitarios y ofrecer, sin la debida acreditaciones, servicios de terapias y diagnostico a niños autistas, su defensa ha expresado su preocupación por lo que consideran una falta de imparcialidad en el proceso judicial.
Según un comunicado de los juristas, el juez de la novena sala penal declaró inadmisible la acción de Habeas Corpus presentada en favor de Silverio, sin haber citado a ninguna de las partes involucradas y sin guardar las formas adecuadas.
Esta decisión ha generado interrogantes sobre el respeto al debido proceso y a las garantías legales de la acusada.
Por otro lado, a una semana de la Resolución que dispuso la prisión preventiva de Elizabeth Silverio, la Jueza de Atención Permanente aún no ha despachado dicha orden, a pesar de que la ley estipula que debió hacerlo el pasado sábado.
«Esta demora prolongada en la toma de decisiones judiciales genera incertidumbre y mantiene a Elizabeth Silverio en un estado de indefinición legal», apunta el comunicado.
Estos retrasos y arbitrariedades en el caso de la denominada «neurocientífica» han llevado a plantear la posibilidad de que la justicia esté siendo influenciada por prejuicios, retaliación o incluso por la opinión popular.
