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Crecen clonaciones a Supérate | Desclasificado

Santo Domingo, RD.- El programa de ayuda social “Supérate” es un brazo económico muy poderoso que destina mensualmente 2,726 millones de pesos, solo en el programa de alimentación, sumas que suele ser muy atractivas para malhechores que en algunos casos han resultado ser de los mismos empleados del Estado, que aliados con otros han estafados miles de beneficiados del programa a través de las clonaciones de tarjetas.

El Gobierno pasó de 825 a 1,650 pesos al cambiar la tarjeta Solidaridad por “Supérate” con la estrategia política de crear su marca. Alcanzó a más de un millón de beneficiarios. Hasta que en diciembre del 2021, el escándalo de una estafa, hasta el momento de 154 millones de pesos, estremece al país. El número de afectados involucrados fue 95 mil beneficiarios, en un primer dato.

Dos años después del escándalo de millonaria estafa

Tras casi dos años de la escandalosa y millonaria estafa al programa “Supérate”, la clonación de tarjetas, no solo continúa, sino que, la justicia no ha respaldado los procesos que han sido llevados a los tribunales.  Una agresiva red que involucró comerciantes, colmaderos, policías de altos y bajos rangos, empleados del Estado, abogados, fiscales y políticos.

El equipo de investigación del programa Desclasificado con Addis Burgos, se dirigió a San Juan de la Maguana donde tiene domicilio el principal armador. Según el Ministerio Público, se trata de Daniel Villegas Aquino alias Pocholo. Un joven de solo 29 años, quien paso de vender frutas a ser un aventajado comerciante. El Ministerio Público le atribuye activos millonarios gracias a su estructura de estafa.

Tarjetas con un ship

Personas de escasos recursos que aspiraban al subsidio de 1,600 pesos mensuales para quitarse el peso del gasto de una ración alimenticia fueron engañadas por estafadores, la respuesta del Gobierno a esta problemática fue cambiar el plástico de tarjeta de banda a tarjetas con un ship.

La versión de que la estafa venía de los comercios no fue admitida por la clase política de todos los partidos incluyendo el oficial que subió la presión de sus cuestionamientos.

El 6 de abril del 2022 la directora del programa “Supérate”, Gloria Reyes, hizo de conocimiento público su solicitud formal de una auditoría a la Cámara de Cuentas hasta el momento no hay una investigación forense que revele la magnitud de este crimen contra el dinero público. Una de las debilidades de la Cámara de Cuentas son sus inoportunos plazos a la hora de investigar.

Un total de 6,900 comercios adheridos a la red de abastecimiento de los planes sociales del Estado mantienen reuniones regulares de supervisión. Entre los comerciantes hay quienes se lavan las manos y dicen haber pasado tarjetas clonadas desprevenidos. De otros existen evidencias de complicidad lo que ha provocado que en los últimos 18 meses colmados, colmadones, minimarket y supermercados formen parte de la lista de suspendidos definitivos por el programa.

Las clonaciones persisten

Las clonaciones persisten, actualmente la Administradora de Subsidios Sociales (Adess) maneja un promedio de 4,520 reclamaciones mensuales. La mayoría por consumos no reconocidos, lo que significa que estas redes siguen muy vivas. El ataque es agresivo, aunque ADESS destaca que al compararlo con el tsunami identificado hace 18 meses la curva es descendente.

Alertas de estafa

Las alertas de estafa provienen muchas veces de los bancos. Pero, otro medio importante es el de las quejas de los mismos beneficiarios cuando intentan comprar y encuentran su tarjeta vacía, lo que revela la importancia de denunciar. Muchos a veces no lo hacen por entender que están reclamando poco dinero pero su grito pudiera destapar un gran caso.

La investigación luego del escándalo reconoce que empleados de ADESS formaban parte de la red y dice haberlos desvinculado. ¿Qué está permitiendo la fuga? ¿Por qué persisten 5000 clonaciones mensuales? Una de las respuestas pudiese ser la tarjeta misma, el cambio de plástico de banda a ship ha sido extremadamente lento, lo que permite una clonación fácil de los códigos.

En República Dominicana no se producen tarjetas. Son compradas en México y Colombia al ritmo de las contrataciones de los bancos en programación con los fabricantes.

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ADESS explica qué es la razón por la que no controlan qué tan rápido pueda concluirse la migración a plásticos más seguros. Mientras continúa esa fragilidad, los clonadores aprovechan cualquier ventaja posible, incluyendo que basta entrar a Amazon donde son de venta libre los plásticos para tarjetas. 

Una mafia suficientemente agresiva. Entre los 40 expediente abiertos en la justicia se leen asombrosas informaciones sobre cómo operan las redes que han estafado al sistema de ayuda social de “Supérate”. En uno de los casos un remoto y pequeño colmado de Monte Plata hizo transacciones en un día por un valor de 15 millones de pesos.

Más contenido por Redacción