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España, a punto de poner fin a diez meses de bloqueo político

España, a punto de poner fin a diez meses de bloqueo político
España, a punto de poner fin a diez meses de bloqueo político

Los diputados españoles pondrán fin este sábado por la noche a diez meses de bloqueo político invistiendo a Mariano Rajoy, gracias especialmente a la abstención del PSOE, que provocó la renuncia como diputado de su exlíder Pedro Sánchez.

Temeroso de unas terceras elecciones inevitables a partir del martes si se mantenía el bloqueo, el PSOE permitirá un gobierno en minoría de Rajoy tras una rebelión interna que desbancó a Sánchez.

Evidenciando esta discrepancia, Sánchez anunció horas antes del voto su renuncia a su escaño, al estar «en profundo desacuerdo con facilitar el gobierno de Mariano Rajoy».

«No puedo fallar a mi partido pero tampoco puedo faltar a mi compromiso con millones de votantes», dijo emocionado en una comparecencia en la que dejó entrever su intención de liderar de nuevo un PSOE «autónomo y alejado del Partido Popular» de Rajoy.

Del pesimismo a la investidura

«Chapeau señor Rajoy», le felicitó el jueves con ironía desde el Congreso el diputado Joan Baldoví, portavoz de Compromís, partido progresista valenciano.

«Podría ser el héroe de la película, ‘El gallego impasible‘ que, sin mover un músculo y sin hacer prácticamente nada, está a punto de ser presidente», añadió.

Y es que Rajoy, de 61 años y en el poder desde 2011, no las tenía todas consigo hace diez meses: dos nuevos partidos irrumpieron en el Congreso, Ciudadanos y Podemos, de la izquierda antiausteridad, y su Partido Popular registraba el peor resultado desde 1993.

En su propia formación, desgastada por la corrupción y la gestión de la dura crisis, algunos se veían sin remedio en la oposición. Pero Sánchez fue incapaz de tejer un gobierno con Podemos y Ciudadanos y se celebraron nuevas elecciones generales el 26 de junio.

Abstención socialista

El PP se reforzó con 14 nuevos diputados, mientras que el PSOE, acechado por Podemos, prosiguió su descenso a los infiernos con el peor resultado de su historia (22,7% de los votos).

Aun así, el líder socialista desde 2014, Pedro Sánchez, se resistió a permitir una nueva legislatura conservadora, buscando una alternativa con escasas posibilidades de éxito.

La operación fue abortada por su propio partido: una rebelión del sector crítico, temerosos de unas terceras elecciones poco beneficiosas para los socialistas, lo hizo dimitir y levantar el veto a Rajoy.

Ahora éste tiene el camino despejado con los apoyos de su partido (137) y de Ciudadanos (32) y la abstención de parte de los 85 diputados del PSOE, que votará dividido.

El jueves fracasó en una primera votación que requería una mayoría absoluta pero será casi seguro investido por mayoría simple este sábado, alrededor de las 19H45 (17H45 GMT).

Turbulencias

Acostumbrado a la mayoría absoluta de su primera legislatura, Rajoy no lo tendrá fácil para gobernar con 137 diputados de 350.

Nunca un partido de gobierno había tenido un apoyo tan reducido, por lo que se avecina la legislatura «más turbulenta de lo que ha sido cualquiera de las anteriores», estima el profesor de Ciencias Políticas Pablo Simón.

Rajoy prometió diálogo en temas clave para el futuro de España como la educación, las pensiones, el empleo o la unidad del país, amenazada por el independentismo en Cataluña.

Una de las primeras medidas a tomar será el recorte de 5.500 millones de euros en 2017 para respetar el objetivo de reducción del déficit público pactado con Bruselas. Sin duda, los recortes serán combatidos con fuerza desde la izquierda en un momento de graves desequilibrios económicos.

A pesar de un ritmo anual de crecimiento económico del 3%, el país tiene una tasa de paro del 18,9% y gran parte de sus habitantes sigue sufriendo las consecuencias de la crisis.

Pero la derecha tendrá recursos para asegurar la gobernabilidad: ante un hipotético bloqueo, el jefe de Gobierno puede disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones que los socialistas quieren evitar a toda costa tras la crisis interna vivida, dice Simón.

Además, dispone de mayoría absoluta en el Senado para bloquear las reformas que no le complazcan, señala también un senador del PP bajo anonimato.

Una nueva dosis de austeridad podría reactivar las protestas en la calle.

El sábado, grupos de izquierda, entre ellos Izquierda Unida (IU), han convocado una manifestación cerca del Congreso contra la investidura «ilegítima» de Rajoy, fruto en su opinión del entente entre la derecha y los socialistas de la elite dominante «corrupta».

«Golpe de la mafia» resume un panfleto retratando a Rajoy con un sombrero de gángster y revólver en mano.

Más contenido por Redacción CDN

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