Este domingo el papa Francisco declaró la santidad de la Madre Teresa, una religiosa que atendió a los más desfavorecidos y que se convirtió en un símbolo de una Iglesia católica que se acerca a las periferias para cuidar de los desamparados y lastimados.
La plaza San Pedro del Vaticano estalló en aplausos antes siquiera de que el pontífice terminara de pronunciar el rito de canonización al inicio de una misa al aire libre.
Decenas de miles de peregrinos, ricos y pobres, poderosos y sin techo, habían llenado la plaza para seguir la canonización ceremonia. Entre los que también se encontraban dominicanos. En imágenes del acto vimos ondear la bandera tricolor.
Recordemos que República Dominicana fue uno de los países que Maria Teresa de Calcuta visitó y realizó grandes obras en favor de los más necesitados.
La Madre Teresa de Calcuta visitó la República Dominicana, el 9 de julio de 1982 fue recibida en el aeropuerto «Las Américas» por el monseñor Priamo Tejeda y tambien por el administrador, en ese entonces, coronel Fidel Báez Berg, la premio Nobel de la Paz en 1979 a su llegada conversó con periodistas.
Los peregrinos rezaron durante la noche en vigilias en iglesias de la zona y antes del amanecer se dirigieron al Vaticano, en medio de una intensa seguridad, para conseguir un buen sitio para una misa.
“Ella entregó su corazón al mundo”, dijo Charlotte Smaba, de 52 años y madre de tres hijos que había viajado con un grupo parroquial desde Gabón para la misa. “La misericordia, el perdón, las buenas obras: Es el corazón de una madre para los pobres”.
Nacida como Agnes Gonxhe Bojaxhiu el 26 de agosto de 1910, la Madre Teresa llegó a India en 1929 como hermana de la orden de Loreto. En 1946 recibió lo que describió como “una llamada dentro de la llamada” para fundar una nueva orden dedicada a cuidar de los más rechazados, los “más pobres entre los pobres”.
En 1950 fundó las Misioneras de la Caridad, que se convirtió en una orden global de monjas reconocibles por sus saris con franjas azules, así como sacerdotes, frailes y trabajadores legos.
En 1979 recibió el Nobel de la Paz.
