Un informe de la Agencia de Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) reveló que cada vez más niños en el sureste de Europa se han visto forzados a mantener relaciones sexuales como pago para continuar su viaje huyendo de la guerra y la pobreza.
Los menores que viajan solos son especialmente vulnerables.
Melissa Fleming, portavoz de ACNUR, indicó que la agencia investiga cuántos niños pueden sido afectados, pero hizo públicas sus preocupaciones para presionar a los gobiernos en la ruta migrante para que hagan más por ayudar a los menores.
La extorsión de menores parece tener lugar «en cada uno de los países» de la ruta, dijo Fleming en declaraciones a la prensa el viernes. ACNUR estima que al menos 644,000 personas han llegado este año a Europa cruzando el mediterráneo, y en torno a un tercio de ellos son mujeres y niños.
Detrás de los abusos podría haber contrabandistas, bandas criminales y otros refugiados, dijo Fleming.