El presidente Vladimir Putin prometió castigar a los «traidores» del grupo de mercenarios Wagner después de que su líder, Yevgueni Prigozhin, amenazara con derrocar al mando militar ruso. Prigozhin difundió una serie de mensajes acusando al ejército ruso de no proporcionar suficiente apoyo a sus tropas en el este de Ucrania y de ordenar bombardeos contra las bases de su grupo paramilitar.
La lucha de poder entre Prigozhin y los mandos militares rusos ha estado en curso durante meses, con acusaciones mutuas de incompetencia y traición. Prigozhin fundó el grupo Wagner reclutando soldados en prisiones rusas y ha estado involucrado en conflictos en Oriente Medio y África, aunque siempre ha negado su participación.
La rebelión de Wagner representa el desafío más serio que Putin ha enfrentado durante su mandato y la crisis de seguridad más importante para Rusia desde que asumió el poder. Esto podría desviar la atención y los recursos en medio de la ofensiva en Ucrania y coincidir con la contraofensiva anunciada por Kiev. El ejército ucraniano está observando de cerca la situación, mientras que Moscú advierte sobre posibles movimientos ofensivos por parte de Ucrania.
A nivel internacional, Estados Unidos, Francia y Alemania están siguiendo de cerca la evolución de la situación. El Kremlin ha afirmado que se están tomando medidas contra el motín y se ha reforzado la seguridad en Moscú y otras regiones como Rostov y Lipetsk. Putin ha calificado la rebelión como una «amenaza mortal» y ha llamado a la unidad, prometiendo un «inevitable castigo» para los traidores del grupo Wagner.
La rebelión de los mercenarios Wagner plantea serias implicaciones tanto a nivel interno como en el conflicto en curso en Ucrania. La respuesta de Putin y las acciones futuras del gobierno ruso determinarán el curso de los acontecimientos y su impacto en la región.
Avión de Putin partió a San Petersburgo
El avión del presidente ruso, Vladimir Putin, partió desde Moscú hacia la ciudad de San Petersburgo, luego de la rebelión protagonizada por los mercenarios del grupo Wagner en la región de Rostov del Don y la amenaza hecha por el líder de los paramilitares Yevgeny Prigozhin, de entrar a la capital.
Durante este sábado numerosos informes se han reportando de que el avión presidencial de Putin despegó del aeropuerto Vnukovo de Moscú a las 2:16 pm hora de Rusia y luego se dirigió hacia el noroeste. Según los datos del sitio web de rastreo FlightRadar, el avión llegó al área de Tver -a unos 180 km de Moscú y donde tiene residencia Putin- antes de desaparecer del sistema. No ha sido posible confirmar si Putin estaba en el avión.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo que es falso que Putin haya abandonado la capital rusa para desplazarse de emergencia a San Petersburgo en medio de la rebelión protagonizada en las últimas horas por el grupo de mercenarios Wagner.
“Putin está trabajando en el Kremlin”, ha declarado Peskov a la agencia rusa Tass después de que el asesor del Ministerio del Interior ucraniano, Anton Gerashchenko, publicara en su cuenta de Twitter un presunto trayecto de uno de los aviones presidenciales de Putin desde Moscú a San Petersburgo.
(Con información de AFP)
