El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró este miércoles el inicio de la segunda fase de la «guerra» que les declaró desde inicios de año a las bandas del crimen organizado.
A través de un decreto, Noboa declaró el estado de excepción por 60 días en las provincias costeras de Guayas (cuya capital es Guayaquil), Santa Elena, Manabí, El Oro y Los Ríos. Así como en las amazónicas Sucumbíos y Orellana, además de en el cantón (municipio) de Camilo Ponce Enríquez, donde recientemente fue ultimado su alcalde. Es decir, abarca 7 de las 24 provincias del país, así como un municipio de una octava provincia.
Este estado de excepción sustituye a uno anterior que había entrado en vigor el 30 de abril en cinco provincias (Guayas, Santa Elena, Manabí, El Oro y Los Ríos).
El 10 de mayo este decreto sería removido por la Corte Constitucional, al considerar que la medida no estaba debidamente fundamentada.
«Hoy nos encontramos en la segunda etapa de la guerra, una guerra que se ha sectorizado. Las bandas criminales, ante la ofensiva militar, se han resguardado y atrincherado en siete provincias», aseguró el presidente Daniel Noboa en un mensaje en video publicado en redes sociales para anunciar el nuevo estado de excepción.
El jefe de Estado enfatizó en que «son las provincias que más necesitan que las Fuerzas Armadas y la Policía tengan libertad de acción».
«Para ganar en esta segunda etapa de la guerra necesitamos que se permita actuar a los militares, que los delincuentes y terroristas que se amparan y se burlan de la Justicia en su derecho a la inviolabilidad del domicilio, sepan que lo van a perder», añadió.
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El nuevo estado de excepción otorga en los referidos territorios la suspensión de los derechos de inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia. También ordena a la autoridad nacional de Derechos Humanos reportar aspectos relativos sobre ataques armados o amenazas procedentes de las bandas criminales.
En este decreto no se dispone la movilización de las Fuerzas Armadas para dar apoyo a la Policía en operaciones contra el crimen organizado. Debido a que esta medida ya es de carácter permanente, sin necesidad de estados de excepción, después de que se aprobara en el referéndum celebrado el pasado 21 de abril, a petición de Noboa.
Daniel Noboa y su «Guerra» contra las mafias
Desde inicio de año, el mandatario elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de «conflicto armado interno». Con esto pasó a catalogar a las bandas criminales como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
Al mismo tiempo, emitió un estado de excepción a nivel nacional que estuvo en vigor desde el 8 de enero hasta el 7 de abril.
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A las bandas del crimen organizado, dedicadas principalmente al narcotráfico, se les atribuye la ola de violencia que azota a Ecuador. Esto ha llevado a figurar al país entre los primeros países de Latinoamérica con más homicidios. Con una tasa de 47 por cada 100.000 habitantes en 2023, según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO).
Este miércoles la organización internacional Human Rights Watch (HRW) envió una carta a Daniel Noboa. Allí, la organización expresó que las evaluaciones sobre ese primer estado de excepción determinaron que la declaración de «conflicto armado interno» no está suficientemente motivada y que esa medida contribuyó a serias violaciones de los derechos humanos.
Con información de EFE
