Este martes, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que el número de migrantes afixiados en un camión encontrado en Texas ascienden a 50 personas. De estos, 22 son de nacionalidad mexicana.
El remolque del camión estaba cerca de la Base de la Fuerza Aérea Lackland en San Antonio, Texas, y dentro de él, estaban los cadáveres de los migrantes afixiados a los que le rociaron condimento para bistec para que no olieran sus cuerpos en descomposición, según reveló un oficial de la policía citado por el medio local Texas Tribune.
El jefe de bomberos de la ciudad, Charles Hood, informó que al acudir al remolque del tráiler, encontraron a algunos sobrevivientes entre los migrantes afixiados, los cuales parecían no tener acceso al agua y estaban demasiado débiles para salir del camión por su cuenta.
Las autoridades informaron que al llegar al remolque, las puertas estaban parcialmente abiertas. Uno de los cuerpos estaba afuera del vehículo, mientras el resto se podía ver en el interior. Por su parte, el jefe de policía de San Antonio, William McManus, describió el caso como el “incidente de contrabando de personas más letal que se recuerda en la ciudad”.
“Horrorizado por esta trágica pérdida de vidas cerca de San Antonio. Esto habla de la desesperación de los migrantes que pondrían sus vidas en manos de insensibles traficantes de personas que no muestran respeto por la vida humana”, dijo McManus a través de un comunicado.
México se unirá a la investigación del caso
El Canciller Marcelo Ebrard, comunicó esta mañana que México formará parte de las labores de investigación junto con el gobierno de Estados Unidos para identificar y detener a los responsables de haber dejado a los migrantes morir asfixiados.
“Actualizo información de Texas proporcionada por autoridades de EU. 50 fallecidos. 22 mexicanos. 7 guatemaltecos. 2 hondureños. Los demás por ser identificados aún. Estamos de luto. Tragedia enorme. México se incorpora a las indagatorias en EU, coordinados con DHS”, dijo Ebrard en Twitter.
