Roma, Italia.- Hace quince años un cáncer de páncreas silenció una de las voces más importantes de la escena operística de los últimos años, Luciano Pavarotti. El tenor italiano no sólo fue un insuperable intérprete del personaje de Rodolfo en ‘La Boheme’ de Puccini, y otros importantes roles operísticos.
Respetado y admirado por los amantes de la lírica no dudó en cruzar los rígidos márgenes del género y unir su voz a estrellas del pop y del rock, hasta convertirse él mismo en un destacado personaje de la cultura popular.
Subió por primera vez a un escenario en teatros de provincias de Italia y en 1961 debutó en el que sería el papel de Rodolfo en `La Boheme’, de Puccini. Después llegaron producciones en teatros de Viena, Londres y Miami del ‘Rigoletto’ de Verdi o de ‘Lucia di Lammermoor’ de Donizetti, que poco a poco engrandecieron su nombre.
Más influyente para su consagración como referente de la cultura popular fue su asociación con los españoles Plácido Domingo y Josep Carreras. Juntos formaron ‘Los Tres Tenores’, la formación vinculada a la ópera más exitosa de la historia. Bajo la batuta del gran director indio Zubin Mehta, ‘Los Tres Tenores’ llenaron estadios y vendieron millones de discos.
La ruptura de su matrimonio llegó en 1996 cuando la doble vida con su secretaria Nicoletta Mantovani se hizo pública y ocupó las portadas de noticieros y prensa escrita. La noticia dividió a Italia entre partidarios y detractores de Mantovani.
Fuente: EFE