DALLAS.- Funcionarios de manejo de emergencias en Texas que enfrentaban varios sistemas de tormentas se preparaban para lluvias fuertes que continuarán hasta el fin de semana y las inundaciones extensas que pueden seguir.
La lluvia caía constantemente el viernes en gran parte del estado y se prevé que continúe el fin de semana mientras un sistema de tormenta se mueve lentamente hacia el este.
Muchas partes de Texas, como las zonas metropolitanas de Austin, Dallas y Houston, podrían registrar precipitaciones de hasta 30 centímetros (12 pulgadas) para la mañana del sábado.
Los totales de lluvia que han caído ya habían rebasado ese nivel para el viernes en la noche en algunas regiones, incluso más de 33 centímetros (13 pulgadas) en el aeropuerto en Corsicana, a 80 kilómetros (50 millas) al sur de Dallas.
Debido a las lluvias, muchos caminos y carreteras quedaron anegados y algunos vehículos, varados.
La carretera interestatal 35, cerca de Waco, y la interestatal 45, cerca de Corsicana, fueron cerradas algunas ocasiones el viernes debido a las inundaciones. No se había informado de heridos ni daños de consideración.
A causa de las lluvias torrenciales en el norte y centro de Texas, diversos caminos de intenso tráfico fueron cerrados brevemente, en tanto que las escuelas apuraron sus horarios y las universidades sus partidos de fútbol.
Una caída de casi 18 centímetros (siete pulgadas) de lluvia adicionales está prevista para el corredor entre Waco y Corsicana.
En el sur de Texas, los trabajadores de emergencia expresaron preocupación de que al sistema actual le seguirán los remanentes cargados de lluvia del potente huracán Patricia, que tocó tierra el viernes en la tarde en el suroeste de México.
El experto del Servicio Nacional de Meteorología, Kurt Van Speybroeck, dijo que a medida que el huracán avance sobre tierra firme, las montañas de México «partirán a Patricia», aunque el sistema debilitado continuará su avance hacia el norte y traerá al final otra tanda de lluvia a Texas antes de que se desplace a Arkansas, Louisiana y más allá.
«Definitivamente será benéfico en lo que toca a la sequía y las preocupaciones sobre el peligro de incendios que hemos tenidos por varias semanas en Texas», declaró Van Speybroeck.
Sin embargo, para las autoridades de emergencias, la preocupación principal son las inundaciones que se prevén para el fin de semana.
Un funcionario en el condado Hidalgo tenía previsto distribuir sacos de arena gratuitos como asistencia a los residentes para que se preparen ante las inundaciones pronosticadas.
