El huracán Irma es considerado el más potente jamás registrado
Puerto Rico.– Varias familias del barrio Mosquito del municipio de Guayama se resistieron esta tarde a movilizarse a refugios, a pesar de que los vientos arreciaban debido a la proximidad del huracán Irma a Puerto Rico y a que la marea subía en este sector de mangues de la Ciudad bruja.
Brigadas municipales integradas por manejadores de emergencias y guardias municipales les advirtieron, sin éxito, a los vecinos del riesgo que corrían de permanecer en sus humildes hogares de madera y zinc.
“He pasado varios huracanes aquí y el agua nunca ha llegado a la casa”, dijo Tomás Vázquez, junto a su esposa desde el balcón de una de las estructuras localizada a menos de 100 pies del mar.
“Para mí esto no es zona inundable porque lo que se inunda es la carretera principal”, insistió el hombre. Agregó que no tenía miedo de quedarse en la residencia.
Chefy Sosa, residente de otra de las viviendas intervenidas por la brigada municipal, dijo que consideraría la invitación a movilizarse a uno de los refugios. Esta madre de tres hijos adolescentes reconoció, sin embargo, que una quebrada cercana a la residencia provoca que el sector donde está enclavada la casa se inunde.
La brigada municipal, con la que GFR Media visitó varios sectores vulnerables al embate del huracán, era comendada por la sargento Madeline García Torres, de la Guardia Municipal, y quien ahora se desempeña como directora de la Oficina de Manejo de Emergencia y Administración de Desastres del Municipio de Guayama.
El grupo municipal visitó cerca de 10 residencias en el Barrio Mosquito. “Agotamos todos los esfuerzos activando todos los recursos de manejadores y de transportación, incluso con técnicos de Emergencias Médicas para brindarles la movilización a refugios y áreas seguras, pero lamentablemente no aceptaron”, explicó García.
Indicó que, curiosamente, muchos de los ciudadanos intervenidos alegaron que se iban a refugiar en casas seguras en ese sector. En una residencia, un hombre adulto estaba con dos menores y, cuando fue cuestionado por la seguridad de los niños, dijo que estos iban a ser recogidos por personas que venían a buscarlos desde Aguirre, un sector inundable del Municipio de Salinas, que colinda con el sector visitado en Guayama.
Una vez la brigada municipal regresó a la sede de Manejo de Emergencias, recibió una llamada de un señor residente en el barrio Mosquito, quien solicitaba que lo fueran a recoger.
