El control de acceso biométrico ha experimentado una serie de avances en los últimos años que han supuesto la democratización de esta tecnología y, a su vez, su progreso hacia una seguridad total.
Dentro de la multitud de sistemas de control de acceso, el acceso biométrico destaca como una tecnología sólida y, al mismo tiempo, cada vez más disponible para todo tipo de empresas.
El control de acceso biométrico incluye todas las tecnologías que emplean las características físicas del ser humano para autentificar las identidades y dar acceso.
En los últimos años, la biometría se ha alzado como una de las soluciones en control de accesos más segura, y se prevé que su valor de mercado se duplique en la próxima década.
Así, accediendo a esta tecnología avanzada, es posible desterrar alternativas ineficaces como las tarjetas de baja frecuencia, evitando situaciones inseguras como el fraude interno, que ya han sufrido más de la mitad de las empresas, según Deloitte.
Tipos de acceso biométrico
Reconocimiento por voz: Un sistema de acceso biométrico por voz es capaz de reconocer las vibraciones que genera una persona al hablar e identificar al individuo para permitir o denegar el acceso.
Reconocimiento facial: El control biométrico por reconocimiento facial se basa en imágenes 2D y, últimamente, 3D, para extraer una plantilla o máscara facial y tratar de identificar a un individuo.
Estos sistemas se encuentran aún en una fase muy temprana de maduración, y, actualmente, no son capaces de garantizar la correcta identificación de forma precisa.
Reconocimiento ocular: Se trata de un sistema más preciso que la identificación facial pero que implica ciertas dificultades (la posición del individuo debe ser exacta a nivel de altura, los usuarios asocian este sistema con falta de privacidad e intimidad… ) y, a día de hoy, altos costes.
Huella dactilar: El control de acceso biométrico se considera el más seguro en la actualidad, basándose en que la huella dactilar es única e inmutable.
En este sentido, y para reducir los riesgos de seguridad al mínimo, es clave acceder a lectores de huella de última generación, que cuentan además con posibilidades avanzadas como:
Sistema de reconocimiento óptico multiespectral para las capas superficiales de la epidermis o a través de situaciones dificultosas (uso de guantes de látex, dedos sucios o mojados…).
Comparación instantánea con la base de datos de huellas y registro automático en informes para el total control sobre los accesos a unas instalaciones
Ventajas del sistema
Los beneficios del control de acceso biométrico han posicionado a esta tecnología como una de las más populares para negocios de todo tipo. Algunas de las razones por las que se recomienda emplear biometría para aplicaciones de seguridad incluyen las siguientes:
- Alta seguridad: El acceso biométrico supone el único método que identifica con plena certeza a la persona ante el control de acceso. Las tarjetas o badges pueden ser intercambiadas, prestadas o robadas (de modo que la empresa no tiene certezas de la identidad real de quien traspasa un control de acceso). Por el contrario, la biometría supone un sistema fiable al estar basado en cualidades biológicas únicas. Se trata así de la solución adecuada para lugares que valoran la seguridad de sus instalaciones, como el control de accesos para laboratorios, industrias, oficinas o bancos, entre otros.
- Bajo coste de mantenimiento: Al no depender de llaves o tarjetas, el mantenimiento del control biométrico se reduce frente a otras opciones.
- Sencillez de uso: El control de acceso biométrico supone un sistema intuitivo para los usuarios, facilitando su identificación. Vinculado a un software de uso sencillo, facilita asimismo el control total sobre los accesos a instalaciones para cualquier empresa.
