Salud

Cómo saber si comes por hambre o ansiedad 

Cómo saber si comes por hambre o ansiedad 
Cómo saber si comes por hambre o ansiedad 

La ansiedad alimenticia se caracteriza porque la persona que la padece tiene la necesidad de comer para llenar un vacío, pero nunca lo logra. Así se refirió la especialista en nutrición, doctora Annie Veloz.

“Cuando una persona tiene la necesidad de comer y comer sin importar el producto, en ese momento deja de ser hambre y se convierte en una ansiedad». Es un sentimiento desmedido por ingerir cualquier alimento, señaló Veloz durante una entrevista especial en CDN 37.

La ansiedad es una enfermedad multifactorial, es decir, que puede ser hereditaria, conductual, así como por problemas a nivel de la salud mental (un desequilibrio emocional). Y si no es tratada a tiempo, la persona puede desarrollar sobrepeso o ansiedad y por ende, problemas cardiovasculares, diabetes, hipertensión, entre otras enfermedades.

Asimismo detalló que los casos de ansiedad aumentaron a nivel global durante la pandemia, debido al aislamiento, el desasosiego y la incertidumbre, provocando un consumo excesivo de alimentos.

«Hay estadísticas que confirman el aumento de casos de enfermedades mentales y conductuales durante la pandemia. No obstante, no tenemos un reporte especifico de cuántos casos tenemos por ansiedad, cuántos por depresión o de otro tipo».

Mujeres padecen más ansiedad

Asimismo, reveló que las mujeres representan la parte de la población que padecen más trastornos alimenticios o que comen por ansiedad.

“Las mujeres, que somos más expresivas, desarrollamos más ansiedad y más problemas conductuales y mentales”, señaló Veloz.

Por lo que hizo algunas recomendaciones para superar este padecimiento. En torno a los alimentos, exhortó el consumo de snack saludables para «picar» en momentos ansiosos.

Entre estos alimentos, están, las nueces, los frutes secos, las frutas, las gelatinas sin azúcar, las palomitas de maíz y las barritas de queso mozzarella.

Asimismo, llevar un tratamiento junto a un nutricionista, y acompañamiento con un especialista en el área de la salud mental.

Por: Kederlin Nivar Andujar

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