Noticias

Ventajas de perder la memoria

El cerebro empieza a reducir la marcha de manera notoria durante la mediana edad: un proceso inexorable que es a la vez atemorizante y liberador. Pero el deterioro cognitivo que llega con los años no siempre es mala noticia, dice el sociólogo británico Tom Shakespeare.

Hasta hace poco si olvidaba un dato, podía al menos reconocer que en algún momento lo había tenido en mi cabeza y hacer un esfuerzo para recordarlo de nuevo. Ahora, es como si nunca lo hubiera sabido.

Siempre me había sentido orgulloso de mi puntualidad para las reuniones. Ahora paso mi tiempo pidiendo disculpas a personas que dejo plantadas porque olvido completamente mis citas.

Mi socio puede decirme algo, solo para tener que repetirlo 10 minutos después.

¿Ese momento en que entras a una habitación y no sabes por qué estás ahí? También me pasó.

Pero existen ventajas en lo que parece una situación caótica: puedo leer un libro varias veces y sorprenderme de nuevo por el final.

A la vez que puede ser desolador no saber, muchas veces, con quién estoy hablando en una fiesta.

Ni que hablar de la incertidumbre sobre si tomé o no la medicación del día.

Pero no es un tema de la edad. Cuando la gente se aproxima a los 50 años, la presión de sus carreras o empleos tiende a aumentar y esos niveles de estrés son dañinos para el aprendizaje y la memoria.

Este estadío de la adultez presenta una paradoja: cada vez más trabajo con proyectos múltiples y responsabilidades y plazos de entrega y demandas de toda clase… y cada vez menos facultades cognitivas.

Y cuando hablo con mis contemporáneos siento que están preocupados por los mismos problemas.

Como dice mi amigo Harry, el cerebro se vuelve un tamiz desbordado, con la “harina” que cae tan rápido que no llega a filtrarse por los orificios del cedazo.

Más noticias