Los alumnos de un colegio del suroeste de Colombia han generado preocupación tras experimentar comportamientos extraños y convulsiones después de jugar con una ouija.
Más de 30 jóvenes del colegio San Francisco de Asís se vieron afectados por estos síntomas tras participar en el juego esotérico. Los hechos han causado temor en la comunidad local, mientras las autoridades educativas y religiosas tratan de entender lo sucedido.
Los incidentes ocurrieron el pasado jueves 6 de julio dentro de las instalaciones educativas, donde algunas estudiantes comenzaron a manifestar trastornos de comportamiento después de participar en el juego esotérico. Según las autoridades del colegio, cuando sus compañeros intentaban intervenir o ayudarlas, también se veían afectados y comenzaban a convulsionar.
«Es un fenómeno poco común que ocurrió. Los niños trataban de forcejear y luego era otro el que se contagiaba con la situación (…) No hay una explicación clara de lo que sucedió. Algunos dicen que fue por esa tabla y otros dicen que fue por un juego que encontraron en Internet. Esas son las versiones, pero nadie puede confirmarlo», declaró Emilio Balanta, rector del colegio en entrevista con El País.
Los familiares de los adolescentes involucrados acudieron al colegio junto con algunos religiosos que intentaron realizar exorcismos en los jóvenes supuestamente poseídos. A pesar de los esfuerzos por controlar la situación, los adolescentes afectados tuvieron que ser trasladados al centro hospitalario local, donde se les sedó y se logró calmar sus convulsiones.
El misterio de la Ouija
La tabla Ouija es un dispositivo utilizado en la esoteria y la magia para supuestamente contactar espíritus e incluso demonios. Sin embargo, no existe evidencia científica que respalde su efectividad para establecer contacto con entidades sobrenaturales.
A pesar de la falta de pruebas, el juego se ha vuelto popular y en el imaginario colectivo se percibe como una herramienta poderosa, generando misticismo e incluso miedo en relación a su uso.
El temor relacionado con lo sobrenatural hace que en muchas ocasiones el miedo se apodere de aquellos que juegan con la tabla Ouija, y como ocurrió en Timbiquí, al ver que una persona experimenta efectos negativos, los demás se contagian y experimentan convulsiones similares.
