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ONU teme por periodista secuestrado por Bielorrusia tras su aparición en TV

La ONU también está preocupada por la suerte de la novia de Protasevich, quien viajaba con él y también fue detenida de forma arbitraria

Ginebra. La ONU dijo hoy que teme por la seguridad del periodista Román Protasevich, apresado por el Gobierno de Bielorrusia, que desvió para ese fin el avión en el que viajaba a Lituania, y señaló que su aparición ayer en la televisión estatal no es en absoluto tranquilizadora porque se notan heridas en su rostro.

Lo más probable es que esa aparición, en la que supuestamente confesó crímenes que había cometido, haya sido forzada, dijo la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que dirige la alta comisionada Michelle Bachelet.

«La información obtenida bajo coacción no puede ser usada contra el señor Protasevich en ningún proceso legal. Esas confesiones están prohibidas por la Convención contra la Tortura», recordó el portavoz de la Oficina de Bachelet, Rupert Colville.

«Como muchos otros, estamos consternados por el arresto ilegal y la detención arbitraria del señor Protasevich después de que el avión en el que viajaba fuera desviado por la fuerza a la capital de Bielorrusia, aparentemente bajo pretextos falsos y con el propósito expreso de capturarlo», agregó el representante de la ONU.

Colville indicó que el organismo de la ONU está intentando recibir garantías de que el periodista y activista, quien vivía exiliado en Grecia, será tratado de forma humana y no será sometido a tortura, como se ha denunciado que ocurrió con cientos de manifestantes que participaron pacíficamente en protestas contra las elecciones fraudulentas de 2020.

La ONU también está preocupada por la suerte de la novia de Protasevich, quien viajaba con él y también fue detenida de forma arbitraria.

Colville dijo que, además, las autoridades de Bielorrusia violaron los derechos humanos de los pasajeros que se encontraban en el avión desviado por aviones militares bielorrusos, al aterrorizarlos y ponerlos en peligro.

«Este increíble episodio representa una nueva fase en la campaña de represión de la prensa y de la sociedad civil en general de las autoridades bielorrusas», sostuvo Colville.

La ONU teme que lo sucedido sea la señal de un aumento de la represión de las voces disidentes, no solo dentro del país, sino en el extranjero.

Fuente: EFE

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