La MLB se verá en la obligación de abreviar la campaña si no hay acuerdo para el lunes en la noche. Con ese panorama llegan este viernes otra jornada de negociaciones, sin avances significativos que parecen dejar sin resolución el salvar la fecha inaugural de la campaña y el calendario de 162 juegos.
Sindicato y dirigentes parecieron adoptar en la última reunión una postura en que desafiaron al bando contrario a hacer el siguiente movimiento. Fundamentalmente en relación con los temas económicos torales del paro, como los topes y montos del llamado impuesto al lujo. Asimismo, con el salario mínimo y el fondo propuesto de bonificaciones para peloteros que podrían recurrir al arbitraje salarial.
Ante esas posturas, parece que lo más pronto que podría llegar algún avance significativo sobre los temas principales sería unas horas antes del momento en que las mayores han advertido que cumplirán su amenaza de abreviar la campaña y comenzar la cancelación de juegos. Es decir, este 28 de febrero.
La única oferta nueva hecha el miércoles por las mayores a los jugadores fue la de incrementar el salario mínimo por 10.000 dólares adicionales al año. La MLB aumentó su propuesta de salario mínimo para este año a 640.000 dólares. La cifra crecería en 10.000 dólares durante cada temporada adicional a lo largo del acuerdo por cinco años.
No obstante, los peloteros han pedido 775.000 dólares como salario mínimo en 2022, con incrementos de 30.000 dólares por temporada.
Los clubes han advertido al sindicato que no reducirán la compartición de ingresos y no añadirán nuevos métodos para que los peloteros acumulen tiempo de servicio. Los jugadores consideran necesarias esas medidas para impedir que los equipos posterguen el momento en que pueden declararse agentes libres.
Abreviar la campaña generará posibles pugnas
Los peloteros no han aceptado el lunes como plazo. Asimismo, han sugerido que cualquier juego cancelado se compensará con dobles carteleras, un método que, según las Grandes Ligas, no se aceptará.
El sindicato ha advertido a las mayores que si se pierden encuentros y salarios, los clubes no deben hacerse ilusiones de que los jugadores accederán a las propuestas de los dirigentes, de que se expandan los playoffs y se permita publicidad en uniformes y cascos.
La novena interrupción de labores en el béisbol es la primera desde 1995, y llega este viernes a su 86to día.
