Sometida a tres cirugías para reparar estómago, hígado, páncreas y pulmones
NUEVA YORK.- La dominicana Irene Pérez Ureña, de 46 años de edad y baleada en el abdomen por el oficial hispano Juan Gómez, durante un enfrentamiento a tiros con el narco dominicano Edwin Castillo Concepción, está demandando por $10 millones de dólares al Departamento de Policía de la ciudad (NYPD).
La demanda, fue anunciada esta semana por el abogado de Pérez Ureña, Sanford Rubeinstein, especialista en derechos civiles y un veterano demandante en casos de brutalidad policial.
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Fue sometida a tres cirugías para reparar su estómago, hígado, páncreas y pulmones.
La dominicana llegó hace poco a Nueva York desde la República Dominicana y estaba cruzando la calle, cuando fue herida en medio del fuego cruzado.
El policía, hizo 27 disparos, impactando a Castillo Concepción en el cuello y un pie, y estaba acompañado por un colega que no hizo usó de la pistola para responder el fuego.
Castillo, había dado un tumbe en un punto de drogas, llevándose heroína y dinero en efectivo, siendo perseguido por Martínez y su colega, pero en vez de entregarse, esgrimió una pistola calibre .25 y disparó contra los oficiales, dijo la policía.
El abogado9 alega que los agentes del NYPD fueron negligentes y actuaron de manera imprudente al disparar en 27 ocasiones, cuando el sospechosos solo hizo tres disparos.
Pérez salía del trabajo en una guardería en un edificio en la calle 183 Oeste y Loring Place el miércoles en la noche de la semana pasada, cuando fue impactada por una de las balas disparadas por el policía.
La familia de Pérez declaró que la dominicana observó que la policía realizaba un arresto, y dijo que los inocentes no deben pagar por los criminales.
Una niña de 12 años, que también fue baleada, se encuentra en condición estable con fragmentos de bala en una pierna.
Castillo Concepción, de 37 años y residente en El Bronx, fue internado al hospital Saint Barnabas.
Castillo Concepción enfrenta cargos de intento de asesinato y posesión criminal de un arma.
«La policía de Nueva York no debería poner a la gente en peligro», dijo el abogado. “27 disparos son demasiados”.
Por Miguel Cruz Tejada
