WASHINGTON (AP) — Seguramente, el presidente Barack Obama sintió que su encuentro del martes con el Heat de Miami en la Casa Blanca era un «deja-vu».
Un año después de felicitar a LeBron James y compañía por la conquista del título de la NBA, Obama volvió a hacer lo mismo.
James, Dwyane Wade, Chris Bosh, sus compañeros y entrenadores, visitaron de vuelta la Casa Blanca, luego de conquistar el bicampeonato. Superaron a los Spurs de San Antonio en una serie que requirió del máximo de siete partidos para dirimirse.
Obama, gran aficionado al basquetbol, deporte que sigue practicando ocasionalmente para divertirse, describió a detalle la forma en que el Heat remontó el marcador con menos de un minuto por jugarse para ganar el sexto juego, antes de amarrar el título en el séptimo.
«Este grupo ha ganado ahora dos, pero ha llegado a la final tres veces, y a veces parece que siguen jugando con el objetivo de ganarse un poco de respeto», dijo Obama. «Conozco esa sensación».
El Heat ganó títulos de la NBA en 2006, 2012 y 2013.
Durante la ceremonia en la Sala Este de la Casa Blanca, Obama elogió también las acciones del equipo fuera de la cancha. Los jugadores visitaron a militares heridos en un hospital militar de la zona antes de acudir a la residencia oficial.
El mandatario consideró que esa visita a los militares es un ejemplo del trabajo caritativo que los jugadores del Heat hacen cada año, incluyendo la recaudación de casi dos millones de dólares en 2012 para distintas obras benéficas en Miami.
«La conclusión de esto es que son atletas destacados, una organización destacada, un equipo destacado, pero también un grupo de miembros destacados de nuestra comunidad», dijo Obama.
Deseó «buena suerte» al equipo en el resto de la temporada actual, «a menos que jueguen contra los Bulls» de Chicago, el equipo favorito de Obama.
