Un tribunal egipcio condenó a muerte a siete personas, entre ellos un conocido militante islamista, por asesinar a 25 policías el año pasado.
El ataque, cerca de Rafah, tuvo lugar después de que las fuerzas gubernamentales dispersaran violentamente a manifestantes islamistas de dos campamentos en la capital El Cairo.
Adel Habara, uno de los condenados, fue también condenado en 2006 por realizar ataques con bomba en los resortes turísticos de Sharm Al-Sheikh y Dahab.
