MONTEVIDEO, Uruguay — El portavoz del presidente José Mujica dijo el viernes que el líder uruguayo planea defender su plan de legalización de la marihuana en un discurso ante las Naciones Unidas en septiembre.
Para entonces, se espera que la propuesta sea ley en este país de 3,3 millones de habitantes, donde la burocracia se prepara para emitir las primeras licencias para cultivar, vender y fumar marihuana aprobada por el gobierno.
Mujica, de 78 años y ex guerrillero izquierdista que todavía vive en una finca rústica de flores, es un líder poco común y ha ganado reputación mundial por su oratoria de hombre de a pie. Un discurso en que pidió humildad y simplicidad en un mundo de consumismo ha sido visto millones de veces en YouTube desde que asombró a los presentes en la conferencia ambientalista de Río+20 el año pasado.
A juzgar por su intervención radial a los uruguayos el jueves después que se aprobó el plan en su primera prueba en el Congreso, sus argumentos sobre alternativas a la guerra global contra las drogas podrían ser igualmente memorables.
Estos son algunos fragmentos:
«No hay duda que los humanos, por ahora, son los animales más inteligentes de la naturaleza en nuestro planeta. Sin embargo, increíblemente, contraen, con frecuencia, hábitos que van contra su propia vida».
«Nadie duda que el cigarro es un veneno. ¿Quién va a dudar que es una amenaza contra la vida? Todos lo sabemos. Hace rato que lo sabemos y hace rato que lo padecemos. Sin embargo, fumamos. Y frecuentemente, incluso uno se encuentra con médicos que fuman, y que le recomiendan al paciente que no fume. Contraemos cantidad de enfermedades que son evitables».
«En Uruguay hay más de 100.000 personas, la mayoría muchachos, que esporádicamente consumen algún porro de marihuana por acá o por allá, y están atrás de la aventura de comprarle algo al narcotráfico, porque todo este mundo es clandestino, aunque el hedor se suele ver y sentir por muchas partes».
«Yo soy antiguo y viejo. He tenido el pecado de fumar y el vicio de fumar. Y algún trago también. No soy inocente, aunque sea el presidente».
«Nunca en mi vida probé un porro (cigarrillo de marihuana), pero me doy cuenta, me tengo que rejuvenecer las neuronas y darme cuenta, cuál es la vida de los muchachos».
«El consumo está a las vueltas de las esquinas y ha originado un mercado clandestino que tiene sus feroces reglas. Es un monopolio de mafiosos. Y los datos son escalofriantes. Según la OEA, en todo Centroamérica y México, cada 10 muertes que puede haber por sobredosis de cualquier tipo de droga hay cerca de 100 muertes productos de los líos y asesinatos del narcotráfico».
«Esa tasa de ganancia enorme sirve para prostituir la vida carcelaria, tiende a corromper a los aparatos represivos. A las gestiones financieras, porque está el lavado. Se paga cerca del 30% para lavar el dinero negro. Se financian campañas, está clarísimo, ha habido países donde se ha financiado campañas electorales».
