En los últimos días, varias enfermeras del centro de atención primaria de Gualey, en Hato Mayor, denunciaron repetidos robos en las instalaciones.
Ante estas denuncias, el Departamento de Investigaciones Criminales (DICRIM) realizó una operación rápida que resultó en la captura de Kelvin Pérez. El joven, al ser abordado por la prensa, admitió haber entrado al centro y robado utensilios con el objetivo de calmar su adicción a las drogas. También los objetos robados se recuperaron exitosamente. Los objetos sustraídos fueron tres calderos de cocina y un abanico.
Kelvin Pérez confesó que su desesperación por satisfacer su vicio lo llevó a cometer los robos en este centro de salud ubicado en Gualey. Expresó su arrepentimiento y destacó la necesidad de ayuda para superar su adicción. «Me metí a robar para calmar el vicio», declaró, subrayando la gravedad de su situación y la desesperación que siente.
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Finalmente, Pérez hizo un llamado a cualquier institución que pueda ofrecerle asistencia para luchar contra su adicción. «Si existe alguna institución que pueda ayudarme con este mal, que me contacte», imploró«. Su historia resalta la urgencia de contar con programas efectivos de rehabilitación para personas que, como él, se ven atrapadas en el ciclo de la adicción y el delito.
