Aunque el gobierno dominicano prohibió las deportaciones masivas de ilegales, como parte de los acuerdos con Haití, ese país mantiene la veda a la entrada de pollos y huevos dominicanos en el mercado haitiano.
Un día después de anunciar que su homólogo haitiano le comunicó el cese de los obstáculos a la compra de productos avícolas dominicanos, el ministro de Agricultura, Luis Ramón Rodríguez, se desdijo.
En ese aspecto las cosas siguen tal cual, pero más temprano el ministro de la presidencia, Gustavo Montalvo, informó que el presidente Danilo Medina ordenó detener las expatriaciones de haitianos indocumentados.
Mientras, el ministro de interior y policía, José Ramón Fadul, dijo que los trabajadores temporeros recibirán carnets, aunque la carencia de documentos de identidad dificulta el proceso.
Las autoridades indican que tanto el cese de las deportaciones como el proceso de certificación de las granjas dominicanas forman parte de las negociaciones con Haití.
Sobre este tema, Consuelo Despradel, regidora del Distrito Nacional, estima que se envía una señal equivocada al mundo.
Los gobiernos dominicano y haitiano mantienen un proceso de diálogo para salvar las diferencias que originó la sentencia del Tribunal Constitucional, que establece los criterios para la gozar de la nacionalidad dominicana.
