SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los ríos Ozama e Isabela siguen siendo focos de contaminación, aunque existen más de diez proyectos destinados al saneamiento de estos, ninguno puesto en ejecución.
Basura, criaderos de mosquitos y estancamiento de aguas negras son algunas de las características más visibles en los dos principales afluentes que bordean la capital y la provincia Santo Domingo.
Los residentes en las barriadas formadas en sus márgenes se desenvuelven bajo la misma problemática y coinciden en que el gobierno no resuelve ninguna de sus demandas.
Ante esta problemática, el ambientalista Luis Carvajal explica que además del hacinamiento de personas en esta área, otra gran amenaza la representan las industrias que depositan sus desechos, y aunque existen siete plantas de tratamiento, sólo dos son utilizadas.
Carvajal asegura que en los últimos dos años, más de 800 millones de pesos han sido invertidos en proyectos de saneamiento, pero sin resultados positivos.
Mientras, el alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, expresó este domingo que hace grandes inversiones mensuales, pero su ejemplo no es copiado por sus colegas de la mancomunidad del Gran Santo Domingo.
alcedo indicó que tal inversión tiene como fin, lograr que la basura no vaya a parar al afluente.
Sostuvo que los barrios beneficiados con esta política han recibido un gran aporte del gobierno central, de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), que ha trabajado muy de cerca con el tratamiento de las cañadas.
El aspirante a reelegirse en el cargo como candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) abordó el tema al realizar este domingo un recorrido mano a mano por el capitalino sector de Villa Francisca.
