Santo Domingo, RD. – Cientos de familias en el sur del país resaltaron afectadas por las fuertes lluvias del sábado que provocaron el desbordamiento de ríos, arroyos y cañadas.
Sólo en Padre las Casas, Azua, el aguacero causó la inundación de unas 300 viviendas, algunas de ellas quedaron sepultadas por los escombros.
Allí iniciaron las autoridades el recorrido de levantamiento y mitigación que se extendió a Bahoruco e Independencia.
Una familia se auxilia de palas para remover la gran cantidad de tierra que se acumuló en la entrada de su hogar, mientras otros observan como varias viviendas de su vecindario quedaron «enterradas».
Esta joven pareja observa el esfuerzo de su trabajo vuelto escombros, apenas lograron salvar sus documentos personales.
Maquinarias pesadas trabajan en la limpieza de la cañada Arroyo Higuero que al taparse la madrugada del sábado provocó unos de los mayores desastres de los últimos tiempos en Padre las Casas, de Azua, punto desde donde las autoridades desplegaron su protocolo de mitigación que incluyó las zonas afectadas en Bahoruco, como Tamayo y Villa Jaragua, y en Independencia, principalmente el municipio de Jimaní.
Desde tempranas horas de este domingo se movilizaron brigadas de Obras Públicas, Plan Social, Comedores Económicos. Así como los organismos de socorro, por tierra y por aire para asistir a las familias afectadas, intervenir carreteras, comunidades incomunicadas, el sistema eléctrico, siembras agrícolas y distribución del agua potable.
Aunque todavía no se tiene un monto de la inversión que conllevará reparar el daño, las autoridades garantizaron que no escatimarán recursos para devolver a cientos de familias lo que las fuertes corrientes les arrebataron.
