Santo Domingo, RD.- Equipos pesados continuaban la mañana de este miércoles la extracción de agregados en el río Nizao de la provincia Peravia, pese la prohibición del Ministerio de Medio Ambiente. Uno a uno y cargado de material que se utiliza para construcción eran despachados decenas de camiones de la rivera del río Nizao. Equipos pesados de las empresas Inmar y Asinesa.
Capataces de las empresas granceras, dijeron que el Medio Ambiente no le ha notificado la suspensión que dispuso por lo que se mantenían operando de manera habitual en la extracción de agregados.
No fue hasta las 11 de la mañana cuando un equipo del servicio Nacional de Protección Ambiental notificó a las empresas Inmar y Asinesa de la suspensión provicional.
La depredación y el impacto ambiental que las granceras han provocado al río Nizao es más que visible. El nivel hídrico del afluente se ha reducido al mínimo, lo que genera quejas de comunitarios de Baní.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales dio ayer seis semanas a las granceras para desmontar sus equipos, sin embargo, continuaron operando en las comunidades de Semana Santa, San Cristóbal, Nizao.
El encargado de Suelos y Aguas de la Secretaría de Medio Ambiente, Manuel Serrano, dijo que las compañías no podrían sacar más de arena del acuífero, refiriéndose al Grupo Modesto, Mon Braca, Cantera del Trópico, una parte de Sucesión Guzmán, Agregados AG, y Marcano, Servicorte, Ernesto Lora y Agregados Consolidados.
Por su parte el dueño de una grancera de La Vega, José Crespo solicitó al actual secretario de Medio Ambiente una audiencia a la Asociación de Granceras para explicarle cómo debe ser el plan de manejo ambiental para las empresas del área.
Estas compañías alegan que más de 100 mil empleos podrían perderse con esta suspensión, por lo que instaron a buscar una solución a la situación.
