Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, anunció ayer la flexibilización de la política monetaria. De manera sorpresiva redujo la tasa de interés de esa entidad del 0.15% a un 0.05%. Draghi anunció también que pondrá en marcha la compra de activos financieros a partir de octubre para inducir el aumento del crédito. Además, incrementó a un 0.20% la tasa de interés que cobra el banco central por los depósitos que colocan en sus bóvedas.
El objetivo de esa política monetaria es evitar la deflación y estimular el crecimiento económico, que se prevé sea de sólo un 0.9% en 2014.
Es probable que el programa de compra de bonos garantizados y títulos respaldados por activos ascienda a la cifra de los 500 mil millones de euros. Esto ayudará a elevar las expectativas de inflación, la cual está muy por debajo de la meta de un 2% anual.
La reacción del Fondo Monetario Internacional a la decisión del BCE fue positiva. Christine Lagarde, directora gerente del FMI, declaró que la institución “le da la bienvenida a esas medidas, que ayudarán a enfrentar los peligros que provoca un período de prolongada inflación.”
El aumento de la liquidez en Europa depreciará el euro y promoverá las exportaciones. Esto facilitará la creación de empleo y elevará los índices bursátiles.
La reactivación de Europa, unido a la presión que tendrá esa política monetaria sobre las tasas de interés a nivel internacional, favorecerá a la República Dominicana.