El 31 de julio pasado comenté que algunos analistas afirman que los precios de las acciones están sobrevaluados y que utilizan cualquier noticia negativa, sea local o extranjera, como pretexto para desprenderse de sus acciones. Ese día, los índices bursátiles americanos descendieron en promedio en un 2%.
A pesar de esa caída pronostiqué que el mercado volvería a subir y que lo haría con fuerza.
Después de varias sesiones negativas, se han estado registrado fuertes alzas continuas que han colocado los índices de Wall Street nuevamente en el entorno de sus máximos históricos.
En el día de hoy, el S&P 500 se incrementó en un 0.1% y cerró encima de los 2,000 puntos por primera vez. Mientras, el Dow subió en 0.2% y el Nasdaq en un 0.3%.
La razón fundamental que explica ese comportamiento ascendente es el convencimiento de los inversionistas de que Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal, continuará manteniendo bajas las tasas de interés, por lo menos hasta mediados de 2015.
Asimismo, se prevé que Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, flexibilizará los agregados monetarios, con el objetivo de estimular la creación de empleo y acelerar el crecimiento de las economías europeas.
