Santo Domingo, RD.- Luego de varios días infiltrándose en el Metro de Santo Domingo el equipo de investigación de “Desclasificado con Addis Burgos” reveló cómo el desgaste progresivo del sistema afecta a los usuarios, expuestos a frecuentes averías de los trenes en pleno recorrido en las últimas horas.
Las largas filas dentro y fuera de las estaciones y tumultos en los vagones, además de las aglomeraciones, son inevitables debido a la capacidad limitada del Metro.
Mientras el equipo de investigación se movía en el Metro evidenció que hay otros motivos para las largas filas. Estos se deben a que los controles de acceso se encuentran en un 90% fuera de servicio, resultado de desperfectos.
También, se pudo contrastar que el paso se retrasa y con él la gente rumbo a sus destinos. Las escaleras eléctricas corren la misma suerte, apagadas por desperfectos y mientras seguimos el recorrido descubrimos que igual ocurre con los ascensores lo que traumatiza el acceso a personas discapacitadas.
A 14 años el desgaste del Metro es evidente. Consultado por el equipo de investigación el director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) reconoce que deben hacerse millonarias inversiones para garantizar su uso a largo plazo.
Aunque el Metro Santo Domingo ha sido proyecto muy ambicioso que ha venido a revolucionar el transporte público en la ciudad, todavía hoy a 14 años de su construcción, enfrenta una serie de desafíos y situaciones.
Desde grandes tumultos y aglomeraciones en sus vagones por su capacidad limitada, junto a la falta de mantenimiento y limpieza, hasta el gran desorden que se forma por los vendedores ambulantes que obstruyen el acceso a las instalaciones, son solo unas de las tantas dificultades que enfrenta la institución.
