El Comité de las Naciones Unidas sobre Prevención de la Tortura demandó a la Santa Sede que investigue «con prontitud» el caso del exnuncio de la República Dominicana, el polaco Jozef Wesolowski -quien supuestamente pagaba por mantener relaciones sexuales con menores-, y le informe al respecto.
La responsabilidad del Vaticano en los casos de pederastia no se limita a su territorio y abarca los abusos cometidos en terceros países siempre y cuando la Santa Sede «ejerza efectivo control» sobre el perpetrador, concluyó hoy el Comité de las Naciones Unidas sobre Prevención de la Tortura, entidad que hizo mención explícita del caso denunciado en República Dominicana en sus conclusiones.
Este comité emitió una fuerte reprimenda al Vaticano por no abordar apropiadamente el asunto del abuso sexual infantil en la Iglesia Católica. También criticó la falta de disposición del Vaticano para reportar el abuso a la policía de forma automática. Indicó que en lugar de ello, algunos sacerdotes habían sido trasladados de parroquia a parroquia para evitar un proceso judicial.
El organismo, que repetidamente ha dictaminado que la violación y la violencia sexual pueden ser considerados casos de tortura, afirma que también está «profundamente preocupado» porque el derecho de las víctimas a recibir compensación ha sido desatendido.
La interpretación del Vaticano de que carece de jurisdicción penal y de responsabilidad por los delitos cometidos por sus sacerdotes en terceros países «no es congruente» con la Convención Internacional sobre Prevención de la Tortura, de la que forma parte, concluyó el Comité.
El Comité recordó al Vaticano que la Convención le obliga a ser responsable de los actos de las personas que trabajan para él y «sobre las que ejerzan control», sin tener en cuenta donde éstas ejercen su función.
«El Estado parte es responsable por los actos y omisiones de sus funcionarios y otros que actúen oficialmente o en nombre del Estado. Esta responsabilidad se extiende a las acciones u omisiones de los funcionarios del Estado parte desplegados en operaciones en el extranjero», agregó.
El Vaticano se sometió al escrutinio del Comité los pasados 5 y 6 de mayo.
En ambas ocasiones, el argumento de su representante permanente ante las Naciones Unidas en Ginebra, Silvano Tomasi, fue que, desde el punto de vista legal, la Santa Sede carece de jurisdicción -y por tanto, de responsabilidad- sobre los miembros del clero que puedan haber cometido delitos diversos, como abusos sexuales de menores.
En enero, la ONU criticó al Vaticano por no lograr proteger a los niños que estaban bajo su cuidado.
