Santo Domingo, RD. – En el distrito municipal de Cañongo, en la provincia de Dajabón, los residentes denuncian que están viviendo momentos de desasosiego y preocupación debido a la creciente ola de robos perpetrados por bandas de delincuentes compuestas por haitianos y dominicanos.
Frente a la inacción de las autoridades locales, la comunidad ha manifestado su determinación de tomar medidas por su propia cuenta para recuperar la paz que tanto anhelan.
Enfrentando una serie de robos cada vez más audaces, los habitantes de esta comunidad fronteriza han expresado su frustración ante la falta de respuesta de las autoridades policiales, militares y civiles de la provincia, quienes, a pesar de tener conocimiento del problema, parecen haber hecho caso omiso de la situación.
Durante los últimos meses, los ladrones han perpetrado una serie de delitos que han afectado directamente a los cañongueros. Robos de motocicletas, animales y penetraciones a viviendas, donde incluso han llegado a llevarse la comida de los hogares. Estos son apenas algunas de las denuncias más frecuentes.
La comunidad está especialmente preocupada por la falta de recursos y personal en el destacamento policial local, que actualmente cuenta con solo dos agentes. Estos dos efectivos, desafortunadamente, no tienen la capacidad suficiente para contrarrestar la delincuencia en la zona, lo que agrava aún más la situación.
Ante este panorama desalentador, los residentes de Cañongo hacen un llamado urgente al presidente para que acuda en su auxilio. Solicitan al mandatario que envíe más personal de seguridad a la zona. La presencia de una fuerza policial más sólida y comprometida podría disuadir a los delincuentes y proporcionar el apoyo necesario para proteger a la comunidad.