El Parlamento alemán aprobó hoy por amplia mayoría que el gobierno comience a negociar el nuevo paquete de ayudas a Grecia acordado el lunes por los líderes de la eurozona, dando un nuevo paso para resolver la crisis del país heleno.
El mandato fue aprobado por 439 a favor frente a 119 en contra gracias al apoyo de los partidos que forman la coalición de gobierno, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel y los socialdemócratas del SPD. Hubo también 40 abstenciones.
Decenas de los 311 diputados que integran las filas conservadoras de Merkel votaron en contra de las ayudas, muy impopulares en Alemania. También las rechazaron los poscomunistas de La Izquierda, mayor fuerza de la oposición, mientras que Los Verdes se abstuvieron.
El voto sólo da luz verde para que el gobierno negocie el nuevo programa de rescate, el tercero en cinco años, por un monto de 86.000 millones de euros (94.000 millones de dólares) a tres años. El programa que se acuerde deberá volver a ser votado en el Parlamento.
La votación celebrada hoy en una sesión extraordinaria fue precedida por un agrio debate entre defensores y detractores de la posición alemana en las negociaciones con Grecia.
“Lo que decidimos no fue sólo por Grecia. Es una decisión para una Europa y una eurozona fuertes. Lo hacemos por la gente en Grecia, pero lo hacemos igualmente por la gente en Alemania”, dijo en su discurso Merkel, que hoy cumplió 61 años, al pedir el voto a favor.
La líder cristianodemócrata advirtió también de que rendirse en las negociaciones y habría significado dejar caer a Grecia “hasta que el país se desangrara”. “Las consecuencias podrían haber sido violencia y caos”, señaló.
Pero la figura que polarizó el debate fue el ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble, que se llevó la mayor ovación de la cámara y también las críticas más duras.
“Señor Schäuble, lo siento, pero usted está destruyendo la idea de Europa”, espetó al ministro de la CDU el jefe parlamentario del partido La Izquierda, Gregor Gysi.
El político poscomunista describió la política de Schäuble como “asocial, antidemocrática y antieuropea”. “Usted está dañando la imagen de nuestro país. A largo plazo, incluso”, insistió.
Schäuble mantuvo un papel central en las largas negociaciones con Atenas, aferrándose a la receta alemana de reformas a cambio de crédito, y el fin de semana llegó a proponer una salida temporal de Grecia de la eurozona por cinco años.
El goteo de ayudas a Grecia es muy impopular en Alemania, mayor contribuyente a los fondos de rescate. Según un sondeo de la cadena ARD, un 49 por ciento de los alemanes rechaza iniciar negociaciones para el nuevo rescate, frente aun 46 que lo apoya.
Otra consulta no representativa del canal de noticias n-tv indicó que un 95 por ciento de la audiencia da por hecho que un tercer rescate a Grecia no servirá para resolver la crisis del país.
