CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) – El Papa Francisco emitió un serio recordatorio de la oposición de la Iglesia Católica al matrimonio homosexual, en momentos en que tiene lugar en Italia un feroz debate antes de una votación que podría otorgar el reconocimiento legal a las parejas gay.
La semana próxima, el Senado tiene previsto reanudar el debate de una ley que legalizaría las uniones civiles para los homosexuales así como para las parejas heterosexuales que no están casadas. Muchos opositores dicen que la ley es un caballo de Troya que podría llevar a legalizar el matrimonio gay.
El pontífice argentino, quien generalmente ha tenido una línea más progresista socialmente sobre temas de género que sus antecesores, dijo a jueces del Vaticano que «no puede haber confusión entre la familia que Dios quiere y cualquier otro tipo de unión».
«La familia, fundada en el matrimonio indisoluble que une y permite la procreación, es parte del ‘sueño’ de Dios y de su iglesia para la salvación de la humanidad», dijo Francisco en un discurso a miembros de la corte del Vaticano que dictamina sobre las anulaciones matrimoniales.
A pesar de la condena de Italia por parte de la Corte Europea de Derechos Humanos el año pasado por no introducir una ley sobre las uniones civiles, su aprobación ha quedado demorada por objeciones de políticos de todo tipo.
Los partidos de la oposición e incluso algunos miembros del Partido Democrático de centroizquierda de Matteo Renzi se han mostrado indignados por una propuesta de la ley que permitiría a los homosexuales adoptar a los niños que sus parejas tenían de uniones heterosexuales previas.
La autora de la ley, la senadora Monica Cirinna, dijo a periodistas esta semana que la posición de la Iglesia estaba siempre acechando el debate. «Siempre se ha dado un choque entre los miembros no religiosos y los católicos del partido. La gran cúpula a veces proyecta una sombra», afirmó, refiriéndose a la Basílica de San Pedro.
