San Juan.- En la isla de Granada, el primer ministro, Dickon Mitchell, aseguró la tarde de este lunes que el huracán Beryl azotó el país, provocando «grandes daños» en las islas de Carriacou y Pequeña Martinica, por donde entró el ojo del huracán de categoría 4.
«No hay duda de que los daños en Carriacou y Pequeña Martinica son extremos», declaró Mitchell en una rueda de prensa.
Agrego, además, que el gobernador de Carriacou y Pequeña Martinica, Kevin Andrew, informó de que «hubo devastación por todas partes».
Según el mandatario, tiene constancia de daños en edificios y varios informes de techos volados, incluyendo la comisaría central de Policía y el techo de uno de los hospitales.
«Casi todos los hogares se han visto afectados y no hay electricidad en ninguna de las islas, mientras que las comunicaciones siguen siendo difíciles», añadió Mitchell.
«Así que queremos pedirle a los ciudadanos que se mantengan a salvo en los refugios y que tengan paciencia con nosotros. No es seguro enviar personas a las carreteras en este momento», advirtió el primer ministro.
En este contexto, Mitchell subrayó que es optimista y espero que a última hora de la tarde «sea seguro enviar ayuda».
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Acentuó que inmediatamente sea seguro viajará a Carriacou para hacer una evaluación oficial de los daños y dar un informe completo a la nación, ya que actualmente está en Granada, donde se registran fuertes vientos, mareas de tempestad y precipitaciones.
Refugiados en la isla de Granada por huracán Beryl
También, Mitchell precisó que unas 3.000 personas están refugiadas entre los más de 100 albergues en la isla, por lo que aseguró que el Gobierno hará todo lo posible por mantenerlos seguros.
Del mismo modo, el mandatario explicó que dio instrucciones a la Autoridad de la Vivienda para que ponga a disposición de los ciudadanos de Carriacou y Petite Martinique y al Ministerio de Finanzas de Pequeña Martinica y Carriacou para identificar a los proveedores locales.
Con información de EFE.
