El papa Francisco, primer pontífice que habla ante una sesión conjunta de las cámaras del Congreso de Estados Unidos, dijo este jueves que la responsabilidad de los congresistas de esa nación es defender la dignidad de sus conciudadanos en la búsqueda del bien común, porque para eso los han elegido. Allí fue recibido con fuertes aplausos en el Congreso.
“Ustedes están llamados a proteger por medio de las Ley la imagen hecha por Dios a su imagen y semejanza”, sancionó ante los congresistas. Agregó que la política está llamada a sacrificar los intereses particulares por el bien común y los animó «en este esfuerzo».
Destacó la importancia de los jubilados y de los jóvenes que saben enfrentar situaciones difíciles, muchas veces a causa de los adultos y manifestó su interés de dialogar con esos sectores.
También destacó el carácter solidario mostrado por el presidente Abraham Lincoln. Recordó la marcha de Martin Luther King, 50 años atrás desde Selma hasta Montgomery en defensa de los derechos de los afroamericanos y abogó por que Estados Unidos siga siendo “una tierra de sueños”, acto seguido, recibió la ovación de pie de los presentes.
El jefe de la iglesia católica, resaltó que ninguna religión es inmune a cualquier forma de manifestación del fundamentalismo violento, por lo que abogó por la libertad religiosa y de ideas.
Condenó el odio y la violencia de los tiranos y asesinos “lo que ustedes como pueblo rechazan” “El cambio debe ser de esperanza y sanación, de justicia”.
“Nuestro trabajo debe ser devolver la esperanza y corregir las injusticias”, afirmó Francisco, en franca alusión a conflictos geopolíticos.
“Es importante como en el pasado que la voz de la fe siga siendo escuchada”, dijo el sumo pontífice en un llamado para mantener la lucha contra la opresión.
