CARACAS, Venezuela — Diez cuerpos más fueron localizados el lunes, lo que elevó a 14 el número de cadáveres exhumados de la veintena de mineros que estaban desaparecidos desde la semana pasada, informaron las autoridades venezolanas.
El defensor del pueblo, Tarek William Saab, en una entrevista difundida en un programa del canal de noticias Globovisión, dijo que hasta el momento han sido recuperados «al menos 14 cuerpos, no cuatro como se había reseñado inicialmente» el lunes.
«Viene ahora toda una serie de exámenes, toda una serie de constataciones de carácter científica criminalística que nos va a determinar la identidad de esos cuerpos», comentó el defensor del pueblo.
«Pudiéramos nosotros de manera extraoficial, ante el hallazgo de estos cuerpos, que pudiera aumentar» la cifra de cadáveres recuperados en la fosa clandestina, acotó Saab, quien destacó que continúa la búsqueda de cadáveres.
El hallazgo se dio en «una fosa común de unos cinco metros de profundidad aproximadamente, unos 3 ó 4 (metros) de ancho», agregó Saab, quien resaltó que los restos estaban envueltos en bolsas plásticas.
Horas antes, la fiscal general Luisa Ortega Díaz dijo que las autoridades lograron ubicar en las cercanías del poblado Nuevo Callao, al sur de estado suroriental de Bolívar, cuatro de cadáveres de los restos de los mineros desaparecidos.
«Tenemos casi la seguridad que solamente se trata de 21 personas», dijo Ortega Díaz al desestimar las versiones de opositores, familiares y testigos que aseguraban que había 28 desaparecidos. Agregó que del total de desparecidos la Fiscalía General tiene «18 de las víctimas plenamente identificadas» gracias a las características y datos aportados por los familiares, que están bajo medidas de protección.
La fiscal general indicó que los cuerpos de seguridad detuvieron a una mujer identificada como Rosa Gil Salazar, quien estaría vinculada los asesinatos, y que se está tras la búsqueda de otras tres personas, entre ellas Jamilton Andrés Ulloa Suárez, alias «El Topo», de nacionalidad ecuatoriana y quien se presume estarían aun en territorio venezolano. Las autoridades han decomisado hasta el momento once vehículos y un camión como parte de las investigaciones.
Sobre el móvil de los asesinatos, Ortega Díaz dijo que hasta el momento no se conoce las causas que impulsaron la masacre.
«Esta es una noticia que es bastante dolorosa para uno que tiene doce días de angustia», dijo a la AP Yosleida Montilla, madre de tres de los mineros desaparecidos, al conocer el anuncio de la fiscal. Agregó que «aún abrigo la esperanza de tener aunque sea sus huesos porque aun los tengo vivos en mi corazón».
Los mineros fueron reportados como desaparecidos por sus familiares y amigos luego de que no retornaron el 4 de marzo a la remota población minera de Tumeremo, del estado suroriental de Bolívar.
Las autoridades presumen que los mineros fueron víctimas de una «matanza en una guerra de bandas» que operan en el sur del estado Bolívar, donde hay una intensa actividad de minería ilegal.
Tras el anuncio de las desapariciones y la protesta que realizaron los familiares de los mineros en una vía que comunica el sur del país con la frontera con Brasil, las autoridades enviaron mil militares al sur del estado Bolívar para reforzar las labores de búsqueda que hasta la fecha han sido infructuosas.
La Asamblea Nacional, que controla la oposición, creó la semana pasada una comisión para investigar el caso.
